EL SALVADOR
Los rostros de muchos ancianos y niños necesitados en El Salvador, sonrieron una vez más al recibir la visita de José Marcial Fuentes que junto a su hermana Ana Álvarez, viajaron desde Virginia, Estados Unidos, a la zona oriental de este país centroamericano para llevar regalos, alimentos, música y una palabra de aliento ante la necesidad imperante.
Las necesidades son grandes y obligadamente por los recursos con que se cuentan, se eligen algunos sectores; es así como el pasado 15,16 y 17 de noviembre José Marcial y su hermana Ana; tuvieron una jornada de convivencia y entrega de obsequios en el Hospital de niños Benjamín Bloom, de San Salvador; Asilo San Antonio de San Miguel; Asilo de La Unión; las comunidades de Los Ranchitos, Santa Juliana y El Esterón, en Intipucá.
“Doy gracias a Dios por compartir y llevar una sonrisa a los niños y ancianos de El Salvador. En esta ocasión todas las obras de caridad que realizamos fueron más grandes que las anteriores gracias a Dios y muchos de mis amigos y familiares que dijeron presente en dos eventos que realizamos para recaudar fondos y regalar más a las personas que de verdad lo necesitan. Me encantaría que todos nos uniéramos y sigamos con estas lindas obras de caridad. Nuestros niños, gente pobre de bajos recursos y viejitos de los asilos nos necesitan. Dios les bendiga y multiplique sus bienes”, dijo José Marcial.
Esta acción de solidaridad con los necesitados la realiza José Marcial y su hermana Ana cada año aprovechando la Navidad, época donde la gente está a la espera de algún regalo, el cual miles de personas no tienen la suerte de recibir; no obstante con el gesto de estos filántropos, se lleva esperanza y se obtiene como recompensa muchos rostros felices y agradecidos.