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Jorge Campos exigió un Ferrari para firmar con un club de la MLS
Jorge campos y el fútbol se aman mutuamente a pesar de las tardes grises. Su personalidad divertida, enigmática, transparente y sociable le llevaron a ser canonizado como un representante histórico de México en el mundo del futbol y a ser ubicado como uno de los más grandes arqueros de la historia.
De jugador, el ‘Brody’ era una mina de oro para los negocios relacionados al fútbol. Ese dejo de extravagancia que se asomaba a la hora de regatear a los rivales o no definirse entre ser delantero o arquero, lo posicionaron como un ídolo de época: un imán para la afición.
De ello puede dar cuenta la MLS, liga que en sus inicios, hace 20 años, comprobó el poder de convocatoria del ‘Brody’ con el LA Galaxy, sin saber que su presencia marcaría un antes y un después.
En 1996 Jorge Campos desembarcó en el fútbol de los Estados Unidos. La tarde de su debut el Rose Bowl se abarrotó hasta las lámparas para ver al ‘Acapulco’ en acción, bajo los tres postes. Allí estaba Jorge, con su uniforme y su estilo inconfundible. Con la sonrisa de siempre y el desparpajo de otras tardes imprimiendo un estilo y congeniando con sus compatriotas que encontraron en él, una sanación futbolera para su añoranza.
Jorge se dio cuenta de lo que él significaba para la afición, pero sobre todo lo que representaba para el club su presencia en la MLS. Su olfato desarrollado como un incipiente hombre de negocios lo llevó a hacer una petición puntual y necesaria, sobre todo si se vive en Los Ángeles.
Campos no se anduvo con rodeos y pidió un Ferrari para mantenerse dentro de la institución. Así lo cuenta a Sports Illustrated, a manera de anécdota, Mark Abbott, quien estuvo encargado de las negociaciones con Campos.
Fue tal el impacto positivo del mexicano en los campos de la MLS, que Jorge no solo recibió un auto. Al ‘Brody’ le fueron entregados dos modelos durante el tiempo que jugó en la Major League Soccer. (Fuente: futbolmls.com)