DEPORTES
Es el sueño de todos los jugadores. Cualquier futbolista desea disputar un mundial aunque sea una vez en la vida. Algunos esperan toda su carrera para poder representar a su país, pero otros con apenas la veintena de años cumplida tienen la fortuna de acudir a la cita futbolística más importante del planeta.
Es el caso de Daniel Arzani. A sus 19 años, el futbolista del Melbourne City será uno más en la selección australiana en el Mundial de Rusia 2018. Nacido en Jorramabad, una ciudad al noroeste de Irán, se mudó a los siete años con su familia a Sydnei para hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol.
Empezó su carrera como futbolista en el Eastern Suburbs AFC Jugend, una formación de la ciudad neozelandesa de Auckland, en el que permaneció hasta el año 2014. Un año en el que el jugador persa llamó la atención del FFA Centre of Excellence, un equipo cuyo objetivo es formar talentos para la Federación Australiana de Fútbol, y que se lo llevó para hacer de él un futbolista de futuro.
Con la temprana edad de 17 años, el jugador de origen iraní se trasladó al Melbourne City, donde milita actualmente. En la formación de la antigua capital australiana ha sido nombrado el jugador del año, en una temporada en la que ha deslumbrado al seleccionador Bert van Marwijk, que lo ha incluido en la lista de los «Socceroos» para disputar el Mundial de Rusia 2018.
Sus cualidades son bien agradecidas en una escuadra con escasez jugadores de clase. Arzani es una de las jóvenes promesas del país oceánico y uno de los futbolistas más atrevidos de su combinado nacional. En el equipo de Melbourne se ha destapado como un extremo veloz, muy vertical y habilidoso en el uno contra uno. Su posición habitual es la banda izquierda, desde la que sortea a rivales con su buen regate y rapidez.
En el Mundial de Rusia, la joven perla de «Los canguros» tendrá la oportunidad de destaparse ante el mundo y despertar el interés de los grandes clubes europeos. (Con datos de ABC)