Las conmociones cerebrales pueden pasarle a cualquiera

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SALUD

Las conmociones cerebrales pueden pasarle a cualquiera

 

Imagine esto: su hijo está jugando un partido de fútbol o de baloncesto. Cuando avanza para patear el balón o detener un tiro del equipo rival, choca accidentalmente con otro jugador y ambos caen al suelo, atolondrados y un poco aturdidos. O esto: conduciendo hacia su casa, le chocan el auto por detrás y la colisión lo lanza violentamente hacia delante y hacia atrás, y lo deja con un dolor de cabeza y mareado.

¿Qué tienen en común estas situaciones? Ambas pueden causar una conmoción cerebral, una lesión traumática en el cerebro a consecuencia de un choque, un golpe o una sacudida en la cabeza o en el cuerpo que hace que la cabeza y el cerebro se muevan rápidamente hacia delante y hacia atrás.

“Las conmociones cerebrales le pueden pasar a cualquiera, durante cualquier actividad”, dice la doctora Melinda Dunn, que es médico de familia en Overland Park, Kansas. “No hay que estar practicando un deporte: puede ser una caída u otro accidente. Aun si es una conmoción leve, puede tener graves consecuencias”.

Como médico de familia, Dunn atiende a pacientes de todas las edades, desde bebés y niños pequeños, hasta adolescentes, adultos y adultos mayores. Dunn está entrenada para atender una gran variedad de problemas de salud, entre ellos condiciones de salud crónicas como la diabetes y la alta presión arterial, y lesiones graves como conmociones cerebrales.

Mientras los estudiantes regresan a la escuela y comienzan los deportes en equipo del otoño, es sumamente importante que los padres estén conscientes de las causas y los síntomas de una conmoción cerebral. Según familydoctor.org, más de la mitad de las visitas a salas de emergencia por lesiones cerebrales traumáticas son de niños entre 5 y 18 años. Aunque generalmente oímos de esas lesiones en noticias sobre el fútbol, las conmociones cerebrales pueden suceder casi en cualquier deporte o actividad.

Es importante saber qué buscar después de recibir un golpe en la cabeza para tomar medidas que eviten un daño aún mayor en el futuro. Los síntomas de una conmoción cerebral pueden ser dolor de cabeza, problemas de concentración, pérdida de la memoria, aspecto de aturdimiento, confusión, mareos o problemas de equilibrio, visión borrosa, náuseas, sensibilidad a la luz o al ruido y cambios del estado de ánimo, la conducta o el sueño. Las señales pueden aparecer poco después de sufrir la lesión, pero es posible que algunos síntomas no se presenten hasta después de varias horas o hasta días.

Si sospecha que se ha producido una conmoción cerebral, visite a su médico de familia. Esté preparado para contarle lo que pasó, así como para explicarle qué síntomas están presentes. Si el incidente ocurrió durante un evento deportivo, los padres no deben dejar que su hijo regrese a jugar hasta que el médico dé su aprobación.

Cuando alguien ha sufrido una conmoción cerebral, el riesgo de sufrir otra aumenta. Y una segunda conmoción cerebral puede ser más severa. “La seguridad siempre debe ser la primera prioridad”, dice Dunn. “No hay forma garantizada de prevenir una conmoción cerebral, pero puede reducir el riesgo usando equipos protectores que ajusten bien, como un casco, y usando siempre el cinturón de seguridad”. (PRNewswire)