SALVADOREÑOS
Todo por una sonrisa
Un viaje de más de tres mil millas desde Virginia hasta El Salvador, tan solo con la finalidad de recibir una sonrisa de niños y ancianos a quienes les entregan algún regalo en el marco de la celebración de Navidad, es el esfuerzo que realizan los salvadoreños radicados en Virginia y Maryland, José Marcial Fuentes y su hermana Ana Álvarez.
Este es un gesto que lo hacen cada año, con la colaboración de otros salvadoreños de buen corazón, quienes realizan una colecta para que tanto Marcial como Ana, lleven algún regalo navideño a los niños del Hospital Nacional Benjamín Bloom, de San Salvador; los ancianos internados en los asilos de La Unión, San Miguel y otros niños de escasos recursos en las comunidades ‘Los Ranchitos’ y Santa Juliana, de Intipucá.
“Lo hacemos de todo corazón y no nos importa dejar el trabajo y otras actividades; tanto los niños como las personas de la tercera edad, nos esperan cada año en estas fechas de Navidad; realmente es muy gratificante recibir una sonrisa de cada persona que recibe algo”, dice José Marcial.
Aunque tanto Marcial como su hermana son los que invierten más dinero en la compra de los regalos; ambos agradecen la ayuda que reciben de muchos otros compatriotas, quienes también de manera desinteresada se unen a las actividades que realizan en el transcurso del año.
Los donativos en esta oportunidad se entregaron el 29 y 30 de noviembre, y el 1 de diciembre en los lugares indicados, en un ambiente de total alegría tanto de los donantes como los destinatarios.