SALVADOREÑOS
Wilson Zavala sinónimo de solidaridad
Wilson Zavala es un verdadero orgullo salvadoreño, su trayectoria y trabajo en pro de sus compatriotas más necesitados tanto en El Salvador como en Estados Unidos, reflejan ese alto grado de solidaridad innato y muy poco visto en el ser humano.
“Por sus obras los conoceréis” dice un texto Bíblico y esa es la realidad, son muchas personas las que pregonan trabajar en pro de los demás, pero en la práctica lo que buscan es publicidad y sus objetivos van en otro rumbo, menos ayudar al necesitado.
Wilson Zavala ha demostrado en sus 54 años de vida que su paso por este mundo ha tenido un fin especial; al menos 30 años de su existencia, los ha destinado para servir a los demás desde varias organizaciones, donde su trabajo se ha hecho sentir desde planear, organizar, ejecutar y controlar las actividades para que estas hayan tenido el mejor resultado a favor de las personas o comunidades para las cuales ha enfocado un proyecto.
HERENCIA DE SUS PADRES
Según Wilson, los impulsos que siente por hacer algo a favor del prójimo, lo ha heredado de sus padres Rogelio y Genara, quienes le dieron el mejor ejemplo de servicio a favor de quien lo necesita.
Y es que quien nace para servir, sus acciones se ven desde corta edad; ese es caso de Wilson Zavala, quien desde jovencito en su barrio natal, El Calvario, de Chirilagua, departamento de San Miguel, buscando una mejor condición para realizar sus prácticas de fútbol, junto a otros jóvenes, emprendieron actividades para mejorar la cancha de fútbol local; constituyendo esta fase de su vida, el inicio de alguien a quien le esperaba un futuro de acciones a favor del prójimo.
EN ESTADOS UNIDOS
Wilson Zavala nació el 15 de enero de 1965 y tuvo que abandonar El Salvador en 1985, debido a las condiciones socio políticas. Su punto de llegada fue Los Angeles, California, Estados Unidos, donde rápidamente comienza a trabajar y pone en práctica sus habilidades de carpintería, aprendidas de su padre Rogelio Zavala.
A pocos días de residir en Los Ángeles, Wilson es motivado por su amigo Edgar Bonilla a formar parte de la primera Directiva de Apoyo-Estrella del Sur de Chirilagua, donde nace el primer proyecto, para construir el estadio Carlos Moon.
Es durante las actividades pro construcción del referido estadio, que Wilson conoce a quien es hoy su esposa Aidanidia; se casan en 1990 y disponen trasladarse a Virginia, donde han vivido hasta la fecha y trabaja para la creación de la directiva “Estrellas del Sur de Chirilagua con sede en Virginia” para apoyar el deporte en general en su ciudad de origen.
EN VIRGINIA
Unos años más tarde con el respaldo de los salvadoreños María Parada y Tony Alvarenga; existe el deseo de integrar las directivas: Estrellas del Sur de Chirilagua, Imágenes de El Salvador, Comité Pro-Mejoramiento de Chilanguera, Comité Pro-Mejoramiento de Puerto Viejo, Comité Pro-mejoramiento de Guadalupe-Chirilagua, y Comité Pro-Mejoramiento El Chiquirín; Así nace la Asociación de Comunidades y Organizaciones Salvadoreñas (ACOSAL).
El objetivo de ACOSAL era recaudar fondos para trasladarlos a los pueblos de donde eran parte las diferentes directivas; de esta manera, ACOSAL se convirtió en una organización que ayudaba a varias comunidades en El Salvador.
ACOSAL realizó eventos de gran magnitud, con asistencias hasta de cuatro mil personas y con actuaciones de reconocidos grupos musicales.
TERREMOTO EN EL SALVADOR
El 13 de enero y 13 de febrero del 2001, El Salvador es sacudido por dos terremotos que dejó muchas personas sin vivienda; todas las comunidades del área se unieron para realizar una radiotón a nivel local y da lugar al nacimiento de “Comunidades Unidas Salvadoreñas (CUS). Con los fondos recaudados de ese evento deciden invertirlos en el “Proyecto Casas Para el Pueblo” donde Wilson Zavala sirve como coordinador del proyecto.
El ex concejal de Arlington, Walter Tejada, que aprovechó este evento de aniversario, para entregar un reconocimiento a Wilson; dijo que Zavala se ha identificado poniendo ‘esfuerzo y trabajo’ a favor de la comunidad. “Durante los terremotos en El Salvador, fue uno de esos campeones que motivó, empujó, ayudó e hizo muchas cosas para que las distintas organizaciones se unieran para ayudar.. se decidió hacer casas pre fabricadas, construimos casas en San Agustín, San Vicente; en el mero sol, vimos a Wilson, con su martillo, se rompió el lomo trabajando”, exclamó Tejada.
Wilson también participó en Fundasal-USA, organización que envió un contenedor lleno de equipo médico que incluyó muletas, sillas de ruedas, camas médicas, etc.
En el 2013, ACOSAL y la Fundación José Cristóbal Hernández también fueron parte del envío de un contenedor a El Salvador estimado y valorado en más de $69,000.
RECONOCIMIENTOS
En el marco de la celebración de los 30 años de actividad comunitaria, Wilson Zavala, recibió reconocimientos especiales del Consulado de El Salvador en Woodbridge, Virginia; de Walter Tejada y de Integración de Comunidades Unidas por Chirilagua (ICUCHI).
ACCIONES Y NO PALABRAS
Así es como las acciones de Wilson Zavala, se han visto reflejadas en estos 30 años de liderazgo comunitario, ayudando en diversas áreas; gran parte de los fondos con los que se ha logrado respaldar a deportistas, donar equipo médico, material escolar, apoyar centros de rehabilitación, ayudar en la construcciones de casas, ayudar a personas con cáncer y otras enfermedades, etc. Ha sido realizando bailes y constantemente ventas de comida en su casa, donde mucha gente ha respondido diciendo presente.
Actualmente Wilson es presidente de Integración de Comunidades Unidas por Chirilagua (ICUCHI), desde donde se logró donar una ambulancia al municipio de Chirilagua el 11 de diciembre del 2016 y además se está apoyando a personas de bajos recursos que padecen de deficiencia renal y se brinda apoyo al Centro Escolar David J. Guzmán de Chirilagua.
RETIRO
Al cumplir 30 años de trayectoria en diversas organizaciones de ayuda, Wilson Zavala, realizó un evento especial este 12 de enero, en Alexandria, Virginia, a fin de informar sobre su posible retiro como dirigente de organizaciones, sin embargo se puso a la disposición para asesorar a quienes tienen ese don de servir.
Muchos de los presentes consideran que el espíritu de servicio innato en Wilson Zavala, no lo dejará tranquilo y que lo empujará nuevamente a seguir activo en su lucha por alcanzar mejores condiciones de vida para los más necesitados. (Por: Rafael Lazo)
Wilson Zavala, una vida entregada al servicio de la comunidad salvadoreña