La Industria de la Jardinería y nuestra responsabilidad en cuidar el ambiente

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MEDIO AMBIENTE

La Industria de la Jardinería y nuestra responsabilidad en cuidar el ambiente

Por: Elisa Meara, Native Plant Landscape Design Corp

 

En estos días grises y fríos de invierno nos encontramos muy a menudo  imaginándonos los bellos días de sol y los colores que la primavera traerá.  Las plantas que duermen ahora comenzarán a retornar a la vida en cuestión de algunas semanas. Volverán las flores, y con estas, las mariposas, las abejas y todas esas bellas criaturas que hacen que la época primaveral sea tan hermosa.

 

Con los placeres de ver los jardines volver a la vida, también vienen las labores necesarias de mantenimiento, cosas como arrancar las ‘hierbas malas’, poner el mulch, comenzar a cortar el césped, etc.  Muchos de nosotros en la comunidad latina estamos muy familiarizados con estas labores. No sólo somos una comunidad que disfruta mucho de la naturaleza, pero muchos hemos elegido la jardinería y el mantenimiento de jardines como nuestra profesión. Es una industria muy grande en el área de Washington D.C. y la comunidad latina domina gran parte del sector.

 

Este trabajo no solo viene con muchas satisfacciones profesionales, pero también con muchas responsabilidades.  No me refiero a las responsabilidades con nuestros clientes de mantener estos jardines luciendo impecables, de elegir los arbustos adecuados, etc. Más bien me refiero a la responsabilidad que tenemos como jardineros con el ambiente, con el ecosistema y con la naturaleza en general.

 

Nuestra tierra madre está en inmenso peligro.  El cambio climático es un hecho real y tarde o temprano afectará a cada uno de nosotros.  La lista de diferentes especies de plantas y animales como aves y mariposas que está en peligro de extinción sigue creciendo. Muchos tenemos la idea de que como individuos no podemos hacer nada al respecto. Pensamos que es una cuestión en la que solo el gobierno puede actuar.  Pero esta idea está muy lejos de la verdad. Nosotros, como profesionales de la jardinería podemos, no solo contribuir en una forma positiva al ambiente, sino también ayudar a reparar parte del daño hecho.  Una de las formas más efectivas es eligiendo plantas nativas para nuestros jardines y los jardines de nuestros clientes.

 

Las plantas nativas forman una parte integral del ecosistema.  Un ecosistema está compuesto de muchos elementos.  Todos estos elementos han evolucionado y han creado una conexión existencial durante miles de años. Se ayudan y dependen unos del los otros.  Es una relación simbiótica en la cual se beneficia el individuo en particular y el grupo en general.

Las plantas nativas son la base de un ecosistema saludable.  Durante siglos y siglos estas plantas han evolucionado a la par de los otros elementos del ecosistema para formar una parte  fundamental del círculo de vida.  Sin estas plantas muchas de las aves, mariposas e insectos  que vemos en la naturaleza no podrían existir.

 

Un ejemplo de esta relación entre las plantas nativas y otros elementos del ecosistema es la relación entre la mariposa Monarca y cierto tipo de plantas nativas llamadas Asclepias. La mariposa monarca solo puede dejar sus huevos en plantas de la familia de las Asclepias.  Esto es porque la oruga de esta mariposa solo se puede alimentar de esta planta en particular.

 

Lo interesante es que estas plantas pueden ser muy tóxicas para otros animales.  Pero durante siglos el cuerpo de la oruga de la Monarca se ha adaptado a los químicos tóxicos que componen las Asclepias de tal forma que no puede alimentarse de ninguna otra especie de planta.

Lo que esto significa es que si las plantas del género de las Asclepias dejara de existir, las mariposas Monarcas dejarían de existir también.  Sería una gran tragedia si esto sucediera.

 

Desde 1980 ha habido un declive del 97% en los números de esta mariposa según un informe de la Xerces Society. El futuro no es esperanzador para esta especie de mariposa. Un estudio hecho por  la Universidad del Estado de Washington dice que si nada se hace al respecto en algunas décadas las mariposas monarcas será una especie en extinción.

 

La situación de las Monarcas es solo un ejemplo de muchos otros semejantes.  Según el Dr. Douglas Tallamy, científico entomólogo de la Universidad de Delaware y autor del libro ‘Bringing Nature Home’, la mayoría de los insectos herbívoros se han especializado en ciertas plantas nativas para sobrevivir.  Debemos tomar esto en consideración porque las aves terrestres dependen de estos insectos para alimentar a sus pichones.  Si las plantas nativas faltaran, los insectos faltarían y por consecuencia no habría comida suficiente para que las aves alimentaran a sus pichones.  Todo esta conectado en el ecosistema.

 

Los que nos dedicamos a la jardinería tenemos la suerte que as plantas nativas de nuestra área son hermosas.  Para crear jardines atractivos no hay la necesidad de recurrir a plantas ornamentales que vienen de otros continentes.  En esta área específica donde vivimos hay cientos de especies.  Tenemos especies que crecen muy bien en todas las situaciones como sombra, sol, tierra muy húmeda, muy seca, etc. Después que crecen, estas plantas requieren muy poco mantenimiento.  Cuando ya están establecidas no necesitan ser irrigadas, no necesitan fertilizantes de ningún tipo.  Muchas tienen un sistema de raíces profundas que ayuda a prevenir la erosión, especialmente si estamos plantando en un lugar con mucho declive, como es muy común en nuestra área.

 

Lo mejor de todo es que muchos de los viveros del área están ofreciendo más y más especies de plantas nativas en sus inventarios los últimos años.  También tenemos organizaciones que promueven el uso de estas plantas como Plant Nova Natives plantnovanatives.org.  Esta organización esta basada en el Norte de Virginia y tiene una página de web con mucha información y listas de especies para cada situación.

 

En los hombros de la industria de jardinería cae la responsabilidad de tomar decisiones que afectan el ambiente de una forma o de otra. Recordemos que no todas las plantas son iguales.  Están las que pueden causar un gran daño al ecosistema y las que pueden contribuir en una forma muy beneficiosa.  Hagamos lo correcto y dejemos a una tierra más saludable para las siguientes generaciones.