Los salvadoreños entre La FE, Trabajo y Corrupción

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EL SALVADOR

Fotos y texto: Wilfredo Díaz


  La historia de El Salvador ha pasado por diferentes etapas, dejando cada una de ellas heridas, desempleo, sufrimiento, terremotos, inundaciones, guerra, secuestros y su estado actual en lo económico, político, educativo, deportivo y social en decadencia y lleno de corrupción a todo nivel.

  No avanza en nada, cada día se vuelve vulnerable, prepotente, radical y anarquista en todos los aspectos.

  Un país donde ha tenido más tristezas que alegrías, desde la conquista e independencia de los españoles, hasta la fecha 2020. Ha pasado diferentes etapas, de las cuales nunca nos imaginamos que se complicaran, como el fenómeno de las pandillas, asesinatos en serie más que en la guerra, secuestros de jóvenes, sacerdotes violadores, políticos involucrados en corrupción, etc.

  Colonias asediadas por la delincuencia y la falta de oportunidades de empleo para cientos de profesionales, que las universidades de este país gradúan cada año.

  Un país bonito en cultura, ríos, mar, montañas, lagos, volcanes y mucha gente trabajadora. Una población con siete millones de habitantes aproximadamente, donde cada día se levantan con la esperanza y fe de sacar adelante a sus familias y el país.

TRABAJO INFORMAL UNA NECESIDAD

  Seis de la mañana, un nuevo día lleno de fe y esperanza para muchos salvadoreños, llego al centro histórico para ver cómo se ganan la vida en las principales calles y aceras. Inicio mi recorrido desde el Parque Libertad, Catedral, Plaza Barrios, Morazán, hasta llegar al Hospital Rosales, como un trotamundos de la vida y mi profesión.

  Veo correr de un lado a otro a mis compatriotas, como el corre camino huyendo del coyote, todo por abordar el bus o la coaster, que los llevará a su destino, su trabajo o casa.

  Otros comienzan desde muy temprano a arreglar sus ventas, sobre las principales calles y aceras de la zona metropolitana de San Salvador, irrespetando el artículo cinco de la Ordenanza Reguladora del Comercio del Espacio Público, que les prohíbe permanecer y vender en vías públicas, por que obstruyen el paso peatonal y vehicular.

  En fin cada salvadoreño, hace lo que le viene en gana, no le importa si causa daño al mismo compatriota, todo por vender su producto y sacar adelante a su familia. No lo veo nada mal, que se rebusquen, pero si tuvieran más respeto al cumplimiento de las leyes del país, saldríamos todos adelante.

  Me encuentro gente alegre, amable, prepotente, sonriente e imponente para ofrecer su producto, quieren que a huevos se lo compres y si se lo tocas por accidente, te dan una respectiva puteada.

  Cada salvadoreño se gana la vida como puede, algunos con un trabajo formal y otros informal. Todos esperan una oportunidad de dar sus servicios profesionales al gobierno o empresa privada y demostrar sus capacidades y al no tenerlo, ni modo tiene que trabajar de lo que sea o irse mojado a la USA y cumplir su sueño americano.

  Un país donde hay personas especialistas en marginar y discriminar al buen profesional, a jóvenes talentosos y a la tercera edad, más si estos no tienen familias, que los alimente.

  Muchos aseguran, que tener un trabajo en este país es una bendición de dios, pero no solo se trata de tener fe sino también, que tan corrupto seas para lograr y pisotear a un verdadero profesional y tener un cargo, que nunca lo logrará desarrollar.

  Sigo ahí, caminando de un lado a otro en el gran San Salvador como un nómada. Me detengo frente a la Plaza Cívica, desde lejos veo a una mujer, que toma con mucha fuerzas a su compañera de trabajo: su escoba.

  Barre con mucha delicadeza entre la gente que visita ese lugar populoso, sabe que tiene una responsabilidad de tener limpio su lugar de empleo y si no lo hace bien, puede costarle su trabajo.

  Veo su rostro agotado, sudado, sus ojitos cansados del reflejo de la luz solar, me le acerco, la saludo y comenzamos a charlar. Se me queda viendo y me dice mucho gusto, me llamo Guadalupe López, tengo un año y medio de trabajar con la alcaldía de San Salvador, me le quedo viendo y ella seguía contando sobre su trabajo y la responsabilidad que tiene de mantener limpia esa zona.

  No dejaba de hablar a lo mejor quería desahogar sus problemas o simplemente quería dejar claro, que su trabajo es difícil y duro bajo ese ardiente sol. Me le quedo viendo a sus ojos, le dije gracias, me di la vuelta y me marché.

ALTA TASA DE DESEMPLEO

  En El Salvador, hay 6 millones de habitantes aproximadamente, se considera que en la actualidad un 2.7 millones se encuentra con un empleo más o menos estable, país que tiene la tasa más alta de desempleo en Centroamérica y los gobernantes en vez de emplear a verdaderos profesionales, mejor meten a familiares, borrachos, tranceros corruptos y sin ninguna visión profesional.

  Para muchos salvadoreños el desempleo en el país cada vez se complica, trae consecuencias psicológicas, baja autoestima, depresión, ansiedad, roturas matrimoniales, problemas sociales como la inseguridad que se vive en estos últimos años, incluyendo este 2020.

  La falta de oportunidad de un empleo digno a mujeres y hombres anda entre los 15 a 29 años de edad, la gente está emigrando a otros países sin importarle el riesgo que puede tener. La ONU asegura, que hay un millón y medio de salvadoreños, que han emigran a la USA y otros países por falta de un empleo o amenazas de la delincuencia.

  En mi recorrido, llego al monumento a los Próceres o Independencia, conocido popularmente como la Plaza Libertad, ubicado en el centro histórico de San Salvador y construido un 5 de noviembre de 1911. Una estructura que desde hace años se encuentra dañada por varios terremotos y hasta la fecha nadie se hace responsable de darle su respectivo mantenimiento.

  Me siento, compro un café y a mí alrededor escucho música de los evangélicos, mariachis, conversaciones de conquistas y a los vendedores ambulantes, gritar sus productos.

  Llegan señores y señoras de la tercera edad jubilados y los que nunca tuvieron la oportunidad de tener un empleo digno para jubilarse. Se escucha una diversidad de música y aplausos, cada vez que finaliza una canción.

LOS ARTISTAS DEL PUEBLO

  Desde lejos veo un círculo de personas y escucho que a alguien le decían, bárbara que lindo bailas. Cada vez que me acercaba la cosa se ponía más interesante, justamente ahí se encontraba Sonia Isabel Aguilares de 71 años de edad, conocida como Yajaira, dando su respectivo show de baile.

  Una bailarina de profesión, en su juventud fue cachiporrista y cada vez que llega al parque libertad, lo hace con diferente vestimenta lo cual la hace ver como una verdadera bailarina.

  Sus atuendos son extremos y su forma de bailar incansable, su horario de trabajo es de 2 a 6 de la tarde y se siente orgullosa de haber dado a luz a once hijos de los cuales tres ya fallecieron.

  Aprendió a bailar árabe, Folklor, Chachachá, mambo y de todo tipo de música. Su trabajo como bailarina es divertir al público y cuando termina cada canción le dan unas monedas, para luego compartirla con los músicos.

  Yajaira me aseguro, que “esta es una forma de como ella se gana la vida, es una fuente de empleo para mí, ya que a su edad y aunque tenga más energías que un joven, ya no hay oportunidades de un empleo digno, ni modo seguiré con esto hasta que Dios y la virgen me de las fuerzas”.

  Una mujer muy dinámica que con el sonido de la música, intenta olvidar un poco los problemas que la rodean a sus 71 años de edad.

EL SALVADOR Y SU EVOLUCIÓN ANARQUISTA

  Muchos lo conocen como el Pulgarcito de América, un país pequeño y complicado, para gobernarlo y la falta de empleo para un salvadoreño, es el pan de cada día. El empleo no es para el verdadero profesional, si no para los cheros de chupa y la tranza. Les gusta imponer pensamientos de corrupción a los tuyos y si no estás de acuerdo con ellos te quieren hacer la vida imposible.

  Una cultura diversa y llena de alegría, prepotencia, arrogancia, se adueña de lo ajeno y cuando detectan a un verdadero académico lo bloquean.

  Tienen una actitud anarquista, lo cual es una filosofía política y social, que llama a la oposición del estado entendido como gobierno y de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas. Cuidado con esto o más bien eso es lo que se vive en el país e instituciones del gobierno.

  -El Salvador, fue conquistado y saqueado por los españoles, durante el reinado de Carlos I de España. Era poblado por diferentes etnias e indígenas como los nahuas, Lencas, Mayas Chorchis, Mayas Pocomanes, Xincas, Cacaoperas y Chorotegas, ubicadas en el departamento de Cuscatlán.

-En 1931, inicia un periodo conocido como la dictadura militar, donde el ejército controlo al estado hasta 1978.

  -El primer dictador fue Maximiliano Hernández Martínez nació en San Matías un 20 de octubre de 1882 y murió en Honduras, el 15 de mayo de 1966. Era militar, dictador y presidente de nuestro país de 1931-1944, cargo al que accedió tras un golpe de Estado.

  -El 30 de julio de 1975, fue reprimida una marcha de estudiantes de la Universidad de El Salvador, dejando decenas de fallecidos y desaparecidos.

  -En 1980, se da una guerra civil entre las fuerzas armadas de este país, controlada por ARENA y FMLN, dejando cientos de muertos y desaparecidos en ambos lados, ahora los dos se culpan y se protegen como traidores al pueblo.

  -En 1992, se firma los acuerdos de Paz en México, entre ARENA y el FMLN, ahora señalados por el pueblo salvadoreño como corruptos.

  -En el 2020, los salvadoreños viven con hermetismo. Los políticos, funcionarios públicos y presidentes, se enriquecen con el dinero del pueblo. Un país pequeño y sufrido por muchos fenómenos naturales como, terremotos e inundaciones, dejando al país convulsionado en la pobreza y violencia.

  Violencia que se refleja en el país, como los asesinatos en serie y acciones que hace el presidente Nayib Bukele, que violó la constitución del país, llegando a la Asamblea Legislativa, con la Fuerza Armada y la PNC, para presionar a los diputados que den los votos para un préstamo de $109 millones de dólares, que supuestamente servirá para la Tercera Fase del Plan Control Territorial.

DESEMPLEO VRS CORRUPCIÓN

  En cualquier país del mundo, el empleo es la clave para tener una vida digna y que muchos seres humanos no terminen en el abandono. En El Salvador el salario mínimo es de $ 300 dólares, lo cual no es lo suficiente para vivir y mantener a una familia, que necesita comer, estudiar, pagar recibos. Un país donde la canasta básica cada día se pone más cara, porque no producimos nada.

  Según un estudio, por la Fundación para la Educación Superior a finales del 2018, en El Salvador la tasa de desempleo a nivel nacional es del 7%, estos datos nos indican, que el país no genera ningún tipo de empleo, por lo tanto, los gobiernos de turno tienen un gran reto, emplear al verdadero profesional, para que estos sirvan de guías a nuevas generaciones.

  Mientras las instituciones de gobierno no tengan una metodología académica profesional para contratar profesionales, que llegarán a sustituir a los viejos empleados, seguiremos sin rumbo, ya que por el momento los tipos de contrataciones que hacen es de pura tranza. Si este sistema no se cambia, se seguirá marginando al verdadero profesional.

  Muchos de los profesionales que se encuentran desempleados, se hacen una pregunta, para que estudiamos, si los favorecidos seguirán siendo los mafiosos, tranceros, paga de favores por un voto, etc., etc., etc.

  En la actualidad, las estadísticas indican que la zona oriental es la que más gente desocupada tiene y el desempleo en cada uno de los cuatros departamentos como Usulután, San Miguel, Morazán y La Unión, supera el 8%. Cabañas, tiene más de 6 mil personas desocupadas de 61 mil aptas para trabajar.

  Por el momento se cree, que La Libertad es el departamento con menos desocupados a nivel nacional, ya que posee un 5.86% de desempleo. Es decir, tanto La Libertad como San Salvador son los departamentos con los niveles más bajo de desempleo, en ellos se concentra la mayoría de la población de todo el país, así como la actividad económica, política, deportiva, cultural y social.

El Salvador es un país bonito, pequeño, complicado para vivir y gobernar, siempre llegan gobernantes corruptos, chantagiosos, donde prevalece el anarquismo y nepotismo.

CADA QUIEN CON SU HISTORIA

  Continúo en el centro histórico del centro de San Salvador, cada ser humano tiene su propia historia que contar. Todo se relaciona al trabajo y como darle de comer a su familia.

  Me detengo entre la calle delgado y segunda calle sur, frente al teatro nacional, lugar donde día a día, podrá encontrarse con la señora, Filibe Velásquez de 72 años de edad, quien desde sus siete años de edad vende billetes de la lotería. Una señora muy carismática y atenta para vender sus billetes de la lotería.

  Nunca tuvo hijos, debido a un derrame cerebral en su juventud y fue ahí donde decidió quedarse con su madre, que ahora tiene 94 años de edad. Debe de trabajar para ella y cuidarla, como una buena hija. Reside en la Colonia Zacamil, estudio tercer año de bachillerato contador, pero nunca se imaginó terminar en las calles vendiendo billetes de la lotería.

  Una anciana de la tercera edad muy alegre, sus arruguitas en la piel las tiene bien marcadas en su cuerpo, permanece muy helada y sus ganas de trabajar son muy incansables. Siempre viste muy a su época y con las pocas fuerzas que le quedan, asegura que las ventas de hoy en día son malas. “Hay mucha competencia, les hago un llamado a los jóvenes, que estudien mucho y que aprendan a escuchar al experimentado, para que sean grandes profesionales y no terminen en la calle vendiendo billetes de la lotería como yo”.

  En El Salvador, el desempleo o desocupación, se refiere a la situación laboral que se encuentra cada ser humano, es decir cuando carece de un empleo y salario.

  En la Edad Media, el problema del desempleo como se entiende hoy en día no existía, pero si habían desocupados. En ese tiempo, la persona que no trabajaba se tenía por holgazán o vagabundo, pero ya en el siglo XIX muchos analistas ingleses identifican a los desempleados como los inadaptados y trotamundos, que deambulaban y duermen en las calles.

  La crisis del desempleo en los últimos años se ha venido complicando más, las oportunidades laborales cada vez son estrechas y no solo por la empresa privada, sino también por las oficinas gubernamentales, que meten a trabajar a sus parientes y no a la persona más idónea, preparada e inteligente, todo por la corrupción.

  Ellos le llaman pago político, mientras que los verdaderos académicos y que no tienen una oportunidad laboral, le llaman pago de tranzas.

TIPOS DE DESEMPLEO

  -Estructural: corresponde técnicamente a un desajuste entre oferta y demanda de mano de obra (trabajadores). Es más dañino que el desempleo estacional y el desempleo friccional, además no depende del tiempo sino de la capacidad de absorción de fuerza de trabajo que tiene el capital constante, cuya acumulación promueve un aumento de la productividad de la fuerza de trabajo y contradictoriamente promueve un mayor desempleo estructural.

  -Estacional: se puede ver como un tipo de desempleo estructural, está vinculado a ciertos tipos de trabajos, como la agricultura o el turismo.

  -Cíclico: Este ocurre cíclicamente coincidiendo generalmente con los ciclos económicos y sus consecuencias pueden llevar a países con instituciones débiles a la violencia y finalmente la desobediencia civil.

  -Friccional: Este funciona por rotación, búsqueda y por desajuste laboral, aparecen aun cuando el número de puestos de trabajo coincida con el número de personas dispuestas a trabajar. Puede producirse un desajuste entre la oferta y la demanda.

  -Larga Duración: Se considera de larga duración a la persona inscrita como demandante de empleo, de forma ininterrumpida, durante un periodo superior a unos seis meses. El mercado se distorsiona, ya que este tipo de desempleados no compiten con los empleados, porque las empresas no los consideran preparados, no son capaces de sustituir a los que están desempeñando sus mismas tareas.

  -Abierto: Son personas que no trabajaron durante la semana de referencia, buscaron activamente un empleo, es decir, realizaron acciones concretas para obtener un empleo, y estaban disponibles para trabajar de inmediato.

  -Iniciadores: Son personas que no trabajaron durante la semana de referencia, no buscaron activamente un empleo porque con anterioridad habían conseguido una posibilidad de trabajo y se encuentran esperando noticias del potencial empleador o cliente, y están disponibles para comenzar a trabajar.

  -Desempleo Oculto: Es el desempleo de trabajadores potenciales que no se refleja en las estadísticas oficiales, debido a la forma en que se construyen los datos.

El desempleo en El Salvador cada día es más complejo, muchos profesionales se encuentran en la necesidad de agarrar un trabajo de lo que caiga, emigrar a otros países y otros aprenden oficios varios para darle de comer a su familia.

  Mientras no haya un regulador, controlador y filtro de las personas que se contratan en las oficinas de gobierno, esto seguirá desestabilizando a los verdaderos profesionales, si esto continua así, la delincuencia seguirá en aumento, volviéndose en el país más violento de Centroamérica, esto es una bomba de tiempo, los gobiernos de turno aun no hacen nada por resolver este problema, que nos afecta a todos.

  Muchos salvadoreños están entre la Fe, Trabajo y Corrupción. Al parecer en este país no es necesario tener un título universitario, experiencia laboral, conocimiento intelectual, reconocimientos por lo que le aportas a la sociedad, para tener un buen puesto de trabajo, todo es un engaño, si quieres un trabajo, debes de prestarte a la corrupción y si no lo haces, te marginan y te ven como un enemigo donde no entras.

  Mientras esta corrupción siga, no necesitas tener experiencia en nada, solo prestarte a la tranza y lograras tener uno o tres salarios mensuales, sin haberte jodido la vida estudiando.

ESCENAS QUE TOCAN EL ALMA

  Continúo en la Plaza Libertad, los salvadoreños son valientes y guerreros, se ganan la vida de diferentes formas. Veo escenas difíciles, que tocan el alma, mente y corazón. Mientras los grandes corruptos de este país derrochan nuestra plata en lujos, cientos de salvadoreños almuerzan con una cemita y un café.

  Sigo ahí, desde lejos veo al señor, Oscar Reyes de 36 años de edad, haciendo malabares, para hacer una instalación eléctrica en un árbol de navidad, que mide 22 metros de altura. El asegura, que tiene 16 años de dedicarse a ese tipo de trabajo, cuando comenzó lo hacía con mucha emoción, no le importaban las alturas, pero con el tiempo aprendió a valorar su vida y ahora lo hace con mucha precaución.

  El desempleo en este país cada día es más complejo, sigo merodeando el centro de san salvador, hay tantas historias que contar, que tocan el corazón.

  Cada uno de ellos sabe que si no trabajan no comen, es una realidad que viven cientos de desempleados, como el caso de Mario Palacios de 65 años de edad, trabaja como reciclador de lata, hierro y aluminio en la Sexta Calle Oriente, conocida como calle de la amargura, a un costado del Parque Libertad del centro de San Salvador.

  Palacios asegura, que su familia lo corrió de su casa a la edad de 12 años por ser muy rebelde con sus padres, pero a medida fue creciendo y se acercó a dios, eso le ayudo a arreglar sus pensamientos y su vida comenzó a cambiar. Aprendió a lustrar zapatos en la calle, albañilería, fue réferi en categorías libres y ahora trabaja como reciclador de hierro, lata, aluminio. Con los trabajos que aprendió se puso firme para avanzar en la vida y pudo tener un hogar de cuatro hijos y su esposa, lo cual sigue trabajando para ellos.

  Para los salvadoreños, tener un empleo y salario digno es difícil. Mientras muchos de ellos andan en la rebusca de un trabajo formal e informal, los diputados de la asamblea legislativa y el gobierno central derrocha nuestros impuestos, en viajes, lujos, mujeres, compran los mejores autos y viviendas, hacen negocios con la delincuencia para acaparar votos y llegar al poder, patrocinan matones.

  Se pasan tirando basura entre ellos, señalan la corrupción sabiendo que ellos son parte de ella, en fin es una lacra de gente, que solo buscan sus intereses a costilla de este pueblo que se encuentra dividido con sus pensamientos ideológicos y falta de pensamiento crítico, que solo sirven para ser manipulados por ellos mismos y lo que menos piensan es que hay miles de profesionales en busca de un empleo.

  Muchos salvadoreños creen, que la falta de empleo los hace caer en depresión, yo he visto cuanto profesional anda deambulando por las calles por la falta de una oportunidad, la cual se les niega, pero si meten a trabajar a sus parientes, matones, vagos y los que les hacen el trabajo sucio.

LA TERCERA EDAD

  Sigo caminando como un nómada incansable, sobre la calle Arce, mi destino la Iglesia Basílica Sagrado Corazón de Jesús, lo cual representa un icono importante de la arquitectura y la fe católica de este país El Salvador. Construida de lámina y madera en 1901 y su proceso de construcción fue aproximadamente dos décadas y terminándola en 1917.

  Llego al lugar, me siento en las gradas de la entrada principal de la Basílica, a un costado se encontraba un anciano de la tercera edad, se fumaba un cigarro frente a un arduo sol de la tarde. Se me queda viendo y me regala una tierna sonrisa, me le acerco le veo un rostro lleno de sufrimiento, sus ojitos a punto de llorar de alegría porque le ofrecí un café con pan, no había almorzado y quizás ni desayunado, casi me hace llorar, porque pensé que pudo haber sido mi padre.

  Le doy su pan con café y de pago me regala otra sonrisa, me extiende su cálida mano y llena de sufrimiento, me dice mucho gusto me llamo José Meléndez, tengo 64 años de edad, trabajo en las principales calles de la zona metropolitana del gran San Salvador recogiendo plástico y latas.

  Descansaba sus pies inflamados, ya estaban agotados de recorrer ocho a diez kilómetros diarios, para buscar esos materiales, que le sirven para su alimentación. Me siento a la par de él para charlar un poco, agarra confianza y comenzamos la platicada.

  Estudió tres años de derecho en la Universidad de El Salvador (UES) y debido a los problemas que se dieron socio-políticos en los años 70 abandonó sus estudios. Debido a la falta de empleo cayó en depresión y su esposa lo tiró a la calle en el 2001 dejando en el olvido a sus cuatro hijos y aquella frase que existe en el matrimonio, que deben de estar juntos en los buenos y malos momentos, en la práctica domina más el interés económico, que el sentimental.

  Por el momento tiene 18 años de andar en la calle recogiendo latas para alimentarse, no pierde la fe y esperanza de que alguien le dé un empleo digno, en este país hay mucha discriminación y marginación, por eso los que no tenemos familia nos toca vivir en la calle, poniendo en riesgo nuestra vida. Su familia vive en San José, Los Llanitos de Chalatenango.

ALBAÑIL Y CANTANTE

  Es albañil de profesión y cantante por necesidad, Francisco Flores, de 62 años de edad, es albañil de profesión, pero cuando no le sale trabajo de ese oficio, toma su guitarra y sale a las calles a cantar y ganar un par de dólares extras. Es muy famoso por su arte de cantar, se mantiene en el Parque Libertad de ocho a seis de la tarde.

  Desde muy pequeño comenzó a cantar, en el departamento de Metapán, lugar de origen. A sus quince años de edad y en 1974, debutó con la orquesta sinfónica de El Salvador. Cuando tenía 20 años de edad, el Centro Nacional de Artes (CENAR) le dio una beca para que se dedicara al arte de cantar, pero debido a que tenía que trabajar en la albañilería, la perdió.

  Es padre y madre de tres hijos, debido a que su esposa los abandonó. Se puede 60 canciones y cuando lo contratan, toca tres canciones por diez dólares. Se considera un artista de la música y ha salido en algunos reportajes en países como Francia, Italia, Estados Unidos y otros, muy famoso a nivel nacional e internacional, por su arte de cantar.

  Un salvadoreño con una apariencia al fallecido mexicano y cantante Joan Sebastián, lo cual nos demostró que se parece en todo, tocó mi canción preferida, Secretos de Amor y Me Gustas, se las puede como comerse un pan con café.

LA PELEA POR VENDER

  Continúo en el centro histórico del gran San Salvador, es la misma rutina de todos los días, los salvadoreños se pelean por un puesto en las calles y aceras, para vender su producto y si hacen escándalo por un espacio al que no es de ellos, llegan los pandilleros, las tranquilizan y todo sigue amor y paz, ellos ponen el control territorial para que los soldados y la PNC no lleguen al lugar y puedan ser descubierto donde se esconden.

  Todos merecemos una oportunidad de empleo y es una lástima que en este país no valoren tu experiencia y esfuerzos profesionales. Hacen ferias de empleo para hacerle creer a la gente, que están promoviendo empleos, lo cual en la realidad es mentira, porque vale más el transero, ganguero, corrupto, que paga una renta por un puesto de jefatura, que el verdadero profesional.

  Sigo en mi recorrido, a un costado del Teatro Nacional de San Salvador, me encuentro con una escena dura, difícil, tétrica, lo cual me causo hasta cólera de lo irónico que es la vida para muchos salvadoreños, que necesitan de un empleo y no se los dan por la culpa de los seres humanos corruptos, que te quieren hacer creer que lo saben todo y cuando los pones a prueba te demuestran que son inútiles, están ahí solo por una tranza.

  La vida están irónica, mientras la esposa de Sigfrido Reyes, Susy Melba Rodríguez, salía de las bartolinas de la Policía tras pagar una fianza de $20 mil dólares, que le impuso el juez 11° de Paz de San Salvador, por pertenecer a una supuesta red de corrupción y pueda continuar en libertad, según muchos medios de comunicación, la señora Ana María Raymundo de 90 años de edad, vende sus artesanías para ganar un par de dólares en el día y si no las vende no comerá sus tres tiempos de comida, cuanta injusticia en este El Salvador.

  Una anciana muy cansada de la vida y aun con muchas fuerzas de trabajar. Viaja cada día desde San Pedro Perulapán, municipio del departamento de Cuscatlán, para vender lo poco que puede cargar, su artesanía.

  Mientras conversaba con ella, muchas personas se le acercaban no a comprar su producto si no a darle unas monedas para sus alimentos.

UNA PENSIÓN JUSTA

  Me toma de la mano y me dijo, “el gobierno debería de darnos una pensión justa para que no andemos en la calle, por que corremos el riesgo de ser maltratadas por la misma delincuencia o que nos pueda atropellar un vehículo, ya me siento cansada y sigo trabajando porque nadie me ayuda”.

  Esa es la realidad que viven muchos de nuestros compatriotas en este El Salvador, no importa la edad ni sexo y muchos al no encontrar un empleo digno, se someten a la nueva modalidad de las caravanas rumbo al sueño americano, arriesgando su vida y la de su familia, porque en este país, las oportunidades de un empleo digno no son para cualquiera, solo para tranceros y corruptos, que viven de nuestros impuestos.

  El desempleo en el país, hace que muchas familias tomen decisiones fuertes y tienen que marcharse y dejar atrás lo poco que hicieron. Según la organización “Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados” ACNUR, asegura que 130 mil salvadoreños han pedido asilo en otros países del mundo en el 2019, todo por la falta de oportunidades de un empleo y si no hay empleo, habrá más delincuencia.

  Generar empleos en el país, es un reto para los gobiernos de turno, estas promesas no deberían de estar en las campañas políticas sucias y corruptas, porque lastiman la mente, alma y corazón de cada salvadoreño, que están entre la Fe, Trabajo, Corrupción y Esperanza de tener un empleo digno el día de mañana. Ánimos y adelante.