O sos mío(a) o no serás de nadie

0
207

OPINION

Por: Daniel González Choto

  Los diputados saben perfectamente que la inmensa mayoría de compatriotas residentes en el exterior, no son afines a ARENA NI al FMLN, mucho menos al PCN y PDC, y por ello hicieron hasta lo imposible e innombrable para que no voten.

  Para habilitarles el voto les exigen una serie de requisitos, que muchos o casi todos, sin duda, no podrán ni querrán cumplir nuestros hermanos de la diáspora, por lo complicado que se los ponen, con el único objetivo de que desistan de emitir el sufragio, porque ya se imaginan a favor de quien van a votar.

  Todo indica que las fracciones de ARENA, FMLN, PCN y PDC han puesto en práctica aquello de que: O SOS MIO (A) O NO SERÁS DE NADIE.

  Juzgue usted conforme a los requisitos que los mal llamados “padres de la patria”, exigen que cumpla un salvadoreño para votar desde el exterior.

  a) Que su padre, madre, cónyuge o hijos menores de edad residan en el municipio donde el hermano lejano exprese que quiere votar, además de que sean dependientes de él, y para demostrarlo tiene que anexar copia de los documentos únicos de identidad de los primeros tres, o copia de las partidas de nacimientos de sus hijos.

  b) Que posea bienes inmuebles en ese municipio, anexando certificación extractada del Centro Nacional de Registros o solvencia de pago de impuestos y tasas municipales del bien inmueble registrado a su nombre.

  c) Que posea negocios en ese municipio, anexando certificación del registro de comercio o de la municipalidad, en donde se haga constar su posesión o participación en el negocio referido.

  Qué pasará si el connacional se llevó a sus padres, esposa e hijos a vivir con él en Estados Unidos, o el país donde reside.

  Qué sucederá si tampoco tiene terrenos o casas porque los vendió y si, además, no cuenta con ningún negocio en el municipio del cual es originario y en el que dice que quiere votar.

  Bien dicen que para ser político, con pocas excepciones, no se necesita ser inteligente, sino que únicamente basta ser “sinvergüenza”.