Los casos confirmados de coronavirus han superado los ocho millones en todo el mundo, con más de 430.000 muertes reportadas. América Latina sigue siendo uno de los focos de coronavirus. En Perú y Bolivia, los hospitales están al borde del colapso, ya que se enfrentan a un aumento de pacientes y a la falta de recursos y equipos.
En Chile, donde soldados armados están a cargo de imponer toques de queda y otras medidas de confinamiento, se nombró a un nuevo ministro de Salud después de que su predecesor renunciara debido a la respuesta del Gobierno a la pandemia y en medio de cuestionamientos sobre la precisión del número oficial de muertos, que ahora supera los 3.300.
Mientras tanto, en Nicaragua, aumenta la indignación contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega, que se ha negado a ordenar el distanciamiento social y ha promovido las reuniones multitudinarias. Los profesionales médicos dicen que están siendo objeto de represalias por hacer denuncias sobre el tema. Esto es lo que dijo la doctora Marianela López, quien dice que fue despedida después de sugerir una “cuarentena nacional voluntaria” para frenar el aumento en los casos.
La doctora Marianela López expresó: “Hemos visto una ausencia de las autoridades de salud. El presidente vive ausente. Pasaron más de 30 días desde que apareció el primer caso, y eso es impresionante, la verdad. Hemos visto a los países de Centroamérica, los presidentes a la cabeza, los ministros de Salud y, acá, lo que hemos tenido es una información escasa, poco fidedigna”.
Oficialmente, se han reportado más de 1.400 casos y 55 muertes en Nicaragua, pero un reciente estudio independiente sugiere que la cifra real de muertes podría ser 20 veces mayor. (Fuente: Democracy now)
