Mascarillas y Guantes, focos de infección por el COVID-19

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Texto y Fotos: Wilfredo Díaz

  Cada día el mundo está cambiando, más ahora con este virus mundial del COVID-19. La producción y consumo de materiales plásticos como guantes y mascarillas se ha duplicado y los seres humanos, cada vez son más irresponsables con el medio ambiente. Los ríos, lagos y océanos cada vez se convierten en cloacas universales, porque estos desechos van a parar ahí.

  El medio ambiente convive con el ser humano, pero este abusa de su confianza, lo destruye y contamina. Sus mantos acuíferos y seres que viven en ellos, son testigos claves y sufren día a día de la cantidad de desechos sólidos, que van a parar a sus hábitats, más ahora con el uso constante de mascarillas y guantes, que son utilizadas y tiradas en las calles por la población salvadoreña, después de protegerse del asesino en serie el COVID-19.

  Al parecer, una parte de los salvadoreños tiene claro que el medio ambiente hay que cuidarlo, protegerlo, mimarlo y consentirlo, porque nos da la vida, pero a otros no les importa, mas ahora con este virus, que sigue asesinando e infectando a muchas personas en el mundo.

  El ser humano, no debe olvidar que la contaminación al medio ambiente por este tipo de materiales es una bomba de tiempo y podemos tener grandes consecuencias en ríos, lagos y océanos, porque para que se desintegren en su totalidad, llevan años.

  Es por eso y para concientizar al mundo, la Organización de las Naciones Unidas ONU, cada cinco de junio celebra el día mundial del medio ambiente y según la Organización Mundial para la Salud OMS, nueve de cada diez seres humanos respiramos aire contaminado y cada año mueren 7 millones en el mundo.

 Según estas organizaciones, las muertes están relacionadas con enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón, infecciones respiratorias como la neumonía, falta de cultura, educación o conciencia personal por no cuidar nuestro medio ambiente.

DESAFÍOS MEDIOAMBIENTALES

  Hoy en día, el mundo enfrenta un nuevo desafío con el medio ambiente, todo por la falta de conciencia y educación del uso de la mascarilla y guantes sintéticos, que son utilizados para evitar el contagio del COVID-19.

  Nos cuesta entender, porque es necesario darle un buen uso y no dejarlas tiradas en calles, alcantarillas y aceras después de usarlas. Somos necios, sucios y nos cuesta cumplir las reglas del juego para no seguir contaminando el medio ambiente, si seguimos así, nos tocará enfrentar nuevos desafíos de salud y nos enfrentaremos a posibles nuevas enfermedades, que puedan aparecer dentro de unos años.

  Fui a visitar a mi mamá, vive a tres cuadras de mi casa, me puse mascarilla, alcohol gel y comencé a caminar. Mientras avanzaba, veo cómo la gente deja tirada las mascarillas en las calles, alcantarillas y aceras, después de su uso, un desastre total, que está sucediendo en todo el mundo.

  De tres cuadras que caminé, logré contar unas sesenta mascarillas y muchos pares de guantes, me asusté, quise recogerlas y meterlas en una bolsa plástica, pero después reaccioné y me pregunté, que las haré, dónde irán a parar, quién controla esto, ni modo. Sigo caminando, llego a una esquina, donde la señora Elizabeth y su hija Alejandra Monterrosa, están afanadas haciendo tortillas, lo cual es su forma de vivir por falta de oportunidades de trabajo.

EFECTO ECONÓMICO

  Me detengo, le compre tortillas y tomó la iniciativa de hacerle un par de preguntas sobre el uso de las mascarillas, por cierto, ellas las usan como medida de bioseguridad. Comenzamos a charlar y con tristeza me dijo, “este virus ha traído muchas crisis económicas a las familias pobres como ella y su hija, hay gastos extras como la compra de mascarillas, guantes y alcohol gel”.

  “Cada dos días tengo que comprar mascarillas KN95, de las que han recomendado los médicos, con esto aseguro que nuestros clientes nos compran nuestras tortillas. 

  Antes hacía un turno, ahora hago dos, al medio día y por la tarde, para poder sacar los gastos extras, no es fácil, pero ahí vamos sobreviviendo ante este virus”. Cuando dejamos de usar estas mascarillas, las echamos en una bolsa plástica, pero no sabemos dónde van a parar.

DESECHOS BIO INFECCIOSOS

  Muchos académicos, que estudian el comportamiento del medio ambiente, están preocupados por el mal manejo de los desechos bio infecciosos, Carlos Salazar, biólogo y catedrático de la escuela de biología de la UES, asegura que el uso de la mascarilla y guantes, se ha incrementado en este contexto del virus covid-19 y estas al no darle un tratamiento especial, terminan como desechos tóxicos en ríos, lagos y océanos.

  Salazar asegura, que estos deberían de ser depositados en lugares apropiados para no contaminar el medio ambiente. La gente no toma medidas de precaución y terminan en las alcantarillas de agua lluvias, ríos, lagos y océanos. 

  Estos desechos pasan mucho tiempo flotando en las aguas, porque no se desintegran de inmediato, por los materiales que son fabricados. Al dejarlas ahí, esto impide que los microorganismos como lombrices e insectos, puedan hacer sus procesos de forma natural, como sanar el suelo y poder circular dentro de la atmósfera del mismo”.

  Las mascarillas, guantes y botellas plásticas, que van directo al mar, ríos y lagos, terminan en el estómago de los seres acuáticos, porque los confunden con comida y terminan intoxicados, para evitar eso, esos materiales deben de ser depositados en lugares adecuados, aseguró Carlos. 

  Es un problema muy difícil pero no imposible de resolverlo, todo y cuando la misma población, alcaldías y el mismo gobierno, tomen la iniciativa de hacer proyectos del cuido del medio ambiente, porque si no, en unos años nos vamos a lamentar.

RESIDUOS TÓXICOS VRS MEDIO AMBIENTE 

  El COVID-19, ha sido la mayor crisis sanitaria en los últimos 100 años, provocó una caída total en la economía del mundo y va camino a profundizar más la situación, pero ahora con el medio ambiente, por el uso obligatorio de mascarillas y guantes, que son necesarios para protegernos del asesino en serie. A todo esto, hay que agregar la poca educación y cultura de la gente, que deja tirada en las calles, ríos, lagunas y playas.

  Esta situación es tan preocupante, que en marzo, la organización Oceans Asia encontró miles de mascarillas en la costa del archipiélago de Soko, cerca de Hong Kong. 

  Si logramos hacer un recorrido lógico, para ver el uso y dónde va a parar una mascarilla al dejarla tirada en la calle sería de la siguiente manera: Una mujer u hombre antes de comprar una mascarilla, deben de asegurar su calidad.

CLASE DE MASCARILLAS

  -Mascarillas Higiénicas: Son para personas sanas y sin contacto con el coronavirus.

  -Mascarillas Quirúrgicas: Debe de utilizar las personas contagiadas. Están diseñadas para proteger a quienes están alrededor del portador. 

  -Mascarilla KN95: Estas ayudan a prevenir la propagación hacia y por la persona. Deben de usarse una vez y luego descartarse. Ya teniendo claro, qué tipo de mascarilla deben comprar, se la colocan y se desplazan donde ella o él necesita ir a hacer sus actividades de trabajo o personales, ojo los especialistas recomiendan, que se debe de cambiar cada cuatro horas o cuando se sienta húmeda.

  Ya han pasado ocho horas de trabajo, ellos continúan con la misma mascarilla. Llega la hora de regresar a casa, cada quien aborda el autobús y continúan con sus mascarillas. Llegan a su destino, se bajan de la unidad de transporte colectivo y comienzan a caminar. Cada quien decide quitarse sus mascarillas, no les importa que alguien pase a la par de ellos y los contaminen.

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  Siguen caminando, a los pocos metros que se han bajado del autobús, tiran su mascarilla y guantes en las calles, aceras o alcantarillas. La historia no termina ahí, las mascarías y guantes se encuentran al aire libre, abandonadas y pisoteadas por la gente.

  Comienza a llover, el agua se desplaza rumbo a las aguas negras, justo ahí ya van flotando las máscaras que fueron tiradas por seres irresponsables con el medio ambiente y la salud de todos nosotros.

  El agua arrastra la mascarilla y guantes, posiblemente contaminadas por el covid-19. Se van a las alcantarillas y terminan en el río, lago y océanos. Ya estando ahí, los seres que habitan en esas aguas, comienzan a consumir esos desechos, de lo cual algunos logran sobrevivir y otros terminan intoxicados.

  Según un estudio realizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza, World Wide Fund for Nature (WWF), determinaron que si el 1% de las mascarillas, que se utilizan y se desechan mal, se terminaría con 10 millones de mascarillas al mes, contaminando el medio ambiente, por eso es importante definir, qué tratamiento se le dará a este tipo de residuo tóxicos y contaminantes.

EL COVID-19 ASESINO SILENCIOSO 

  Este virus, está afectando de forma agigantada a la población y si no cambiamos esta actitud de tirar las mascarillas y guantes en las calles, aceras y alcantarillas, ríos, lagos y océanos, estamos cooperando para que muchas personas con enfermedades cardíacas, hipertensión arterial o diabetes, puedan contagiarse con facilidad.

  Según el doctor y especialista en diabetología, Oscar Meléndez, las personas con diabetes son más vulnerables al virus, ya que cuando desarrollan una infección viral, puede ser más difícil de tratar debido a las fluctuaciones en los niveles de glucosa en sangre y posiblemente la presencia de complicaciones de la diabetes. 

  Las mascarillas que son utilizadas por personas contaminadas por el covid-19, deben de ser clasificadas como material bioinfeccioso a nivel hospitalario y deben de ser depositados en recipientes que tienen una bolsa roja y una etiqueta que internacionalmente los identifica como material potencialmente contaminadas.

  Mientras los salvadoreños sigamos cumpliendo con las medidas de bioseguridad como el uso del alcohol gel, la mascarilla y el distanciamiento social, nos ayudará a no contaminarnos, esto debemos de hacerlo mientras no exista una vacuna contra este virus. 

  Por lo tanto para Jaime Aguilar, biólogo, consultor independiente en el área de recursos naturales y graduado de la Universidad de El Salvador UES, sostiene, que por el momento hay un mal manejo del uso de las mascarillas, guantes, gorros y trajes quirúrgicos y por esa razón terminan en los ríos, lagos y océanos del país y el mundo, lo cual genera un impacto ambiental en los ecosistemas costeros marinos.

MEDIDAS SOSTENIBLES

  Además, estos residuos infecciosos, causarán cambios físicos, químicos y microbiológicos al agua y a la población de vida silvestre. Debería de hacerse una investigación científica que permita medir el impacto ambiental generado por el mal manejo de ese tipo de residuos y hacer un planteamiento de medidas sostenibles por la pandemia que vivimos.

  Por lo tanto, sería interesante, que las instituciones de medio ambiente pudieran aportar conocimientos científicos y hacer sobre este tema una investigación, para luego poder transmitir a la población el impacto que se nos avecina por el mal manejo de estos residuos sólidos.   

  Se nos avecina una contaminación fuerte hacia el medio ambiente, nuestras especies acuáticas podrían sufrir más como ya está pasando con el plástico y ahora por el consumo de mascarillas y guantes, que se dejan tirados en las aceras y calles, pueden tener un riesgo a futuro, porque son contaminantes.

  El COVID-19 nos ha cambiado la vida, no distingue sexo, edad, condición económica, académica y ni mucho menos de dónde eres, pero al parecer, no hemos aprendido a cuidarnos solos y ni mucho menos a nuestro medio ambiente.

  Cada país y organizaciones de medio ambiente, alcaldías, gobierno central, escuelas, universidades y el pueblo en general, deben de unirse e iniciar una campaña de educar a la gente para que no siga tirando las mascarillas y guantes en las calles, aceras, ríos, alcantarillas, lagunas y océanos, ya que, si no lo hacemos pronto, después nos estaremos lamentando del daño, que le seguimos haciendo al medio ambiente.