El encargado del sistema informático del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Eduardo Geovanny Lozano Navarrete, está vinculado al caso El Chaparral y se le ha señalado como un amigo cercano del magistrado nombrado por ARENA, Guillermo Wellman, según consta en documentos oficiales.
Este ingeniero figura como responsable de la obra, según los detalles del proyecto de construcción de la central hidroeléctrica El Chaparral, con fecha 29 de enero de 2019.
Este proyecto está bajo una trama de corrupción en la que el Gobierno de Mauricio Funes habría desviado más de 45 millones de dólares.
Además, Lozano Navarrete es asesor del magistrado Wellman, uno de los mayores defensores del sistema informático que experimentó fallas en un 93 % del proceso de transmisión de resultados durante el simulacro del domingo pasado, lo cual ha disparado las alarmas sobre un posible intento de fraude electoral.
Lozano Navarrete también es señalado como socio de negocios de Wellman, al contratar a compañías que no brindan servicios adecuados en el TSE, además de hacer tratos con empresas informáticas que aprovechan sus plataformas para hacer espionaje.
Uno de lo partidos que ha mostrado su preocupación por las deficiencias en el sistema informático del TSE es Nuevas Ideas, que ha solicitado una auditoría internacional a la plataforma de la entidad.
Wellman es uno de los magistrados que más ha insistido en asegurar que el día de la elección no habrá fraude, aun cuando no se lo preguntan periodistas o entrevistadores de distintos medios.
A este magistrado se le ha visto muy de cerca de su colega Guillermo Olivo, expresidente de ese organismo colegiado, quien fue nombrado por el FMLN y se ha declarado abiertamente opositor al Gobierno del presidente Nayib Bukele.