El apoderado legal del empresario suizo-Salvadoreño, Enrique Rais, la tarde de este jueves dio a conocer que el Ministerio Público Central de Suiza ordenó el cierre total y definitivo por sobreseimiento de la investigación que fue presentada contra Rais, por los mismos hechos sobre los que se ha ejercido una persecución penal ilegal y arbitraria en su contra en El Salvador.
El abogado Marc Cheseaux confirmó que el sobreseimiento fue firmado por el Procurador Anton Rüsch, de la División de Criminalidad Económica de la Fiscalía Suiza, se hace constar que se interpuso tres denuncias en Suiza, dos de ellas por la supuesta comisión del delito de lavado de dinero, basadas en información que el abogado Mario Ricardo Calderón Castillo, sustrajo de la empresa MIDES, propiedad de Enrique Rais, consistentes en transferencias bancarias producto de fondos totalmente lícitos; y que la Fiscalía Salvadoreña, a cargo de Douglas Meléndez y el exJefe UIF, Jorge Cortez, pretendieron utilizar como prueba de lavado de dinero, lo que fue totalmente desvanecido, ante la seriedad y objetividad de las investigaciones en un país garante del Estado de Derecho, como lo es Suiza, quien finalmente después de una revisión integral de toda la documentación proporcionada por el propio Enrique Rais y sus abogados, determinó la inexistencia total de indicios de un presunto delito de lavado de dinero.
Se informó que la otra denuncia contra Rais fue formulada por los canadienses Matteo Pasquale y Franco Pacetti, ambos con orden de captura internacional por los delitos de Extorsión y Apropiación o Retención Indebida en perjuicio de Enrique Rais, ya que se apropiaron de acciones de MIDES, cometieron delito de lavado de dinero, como también corrupción de funcionarios y fraude procesal, todo ello sustentado como dijeron los mencionados canadienses en su denuncia, por la información consistente en documentos y correos electrónicos que les proporcionó su abogado Mario Calderón Castillo, lo que comprueba además el patrocinio infiel y la forma mal intencionada de sustraer información para fabricar prueba falsa.
Persecución ilegal en El Salvador
En El Salvador, los abogados de Enrique Rais han sostenido que toda la persecución penal montada con prueba ilícita y espuria, así como prueba falsa, tiene a la base la intención de despojarlo de forma ilegal de la propiedad de MIDES, empresa encargada de brindar la disposición final de desechos sólidos a decenas de municipios y a casi un millar de clientes privados; y para esto instrumentalizaron noticias periodísticas que se convirtieron en noticias criminis utilizadas por el Exfiscal general, Douglas Meléndez y el primo hermano de éste, el exjefe de la Unidad de Crimen Organizado, Wil Walter Ruiz, generando procesos penales fraudulentos que derivaron en órdenes de detención contra el empresario.
Recientemente, Enrique Rais fue reconocido como víctima de detención arbitraria por el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas (GTDA), a consecuencia de las acciones penales promovidas por la Fiscalía Salvadoreña y acompañados por autoridades judiciales que han sido internacionalmente cuestionados de falta de independencia e imparcialidad.
De hecho, la resolución de Sobreseimiento Definitivo dictada en Suiza, retoma ampliamente la Opinión No. 76/2020 relativa a José Aquiles Enrique Rais López, emitida por el Grupo de Trabajo, haciendo énfasis a la falta de credibilidad que para Suiza tiene actualmente el Sistema Judicial de El Salvador, al comprobar de forma clara y efectiva el GTDA que Rais, además ha sido vulnerado en su garantía a ser tratado igualitariamente en los procesos penales, violentado el debido proceso legal y usado prueba ilícita para acusarlo.
Todo lo cual contraviene las normas de derechos humanos recogidas en la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Finalmente en su resolución la Fiscalía Suiza, declara el cierre definitivo del procedimiento de investigación en contra de Enrique Rais y ordena al Gobierno Suizo, cancelar una indemnización por todos los daños y perjuicios provocados, especialmente a su honra y dignidad por los señalamientos que infundadamente debió afrontar y el desgaste que le significó la comparecencia a audiencias y formulación de pruebas que finalmente constataron su inocencia frente a los cargos penales y lo calumnioso de tales denuncias.
Ahora se espera que en El Salvador también haya una pronta y cumplida justicia, además que se realice la investigación exhaustiva e independiente que sea un claro ejemplo de combate contra la impunidad y la corrupción que es el nefasto legado que internacionalmente han dejado las sucias maniobras y la manipulación del poder que utilizó el exfiscal Douglas Meléndez y sus cercanos funcionarios.