Por: Gio Martínez
El nuevo alcalde de Sonsonate Rafael Arévalo retiró este 4 de mayo, la placa ubicada en el palacio municipal en la que estaba el nombre del ex-presidente Elías Antonio Saca, quien se encuentra preso en el penal de Mariona cumpliendo una condena de 10 años por malversación de fondos públicos y lavado de dinero.
Arévalo afirmó que la decisión se debe para honrar los principios de honestidad y transparencia que serán pilares fundamentales en su administración municipal, por lo tanto los símbolos que representen monumentos a la corrupción también deben desaparecer y cuestionó que la ciudad cocotera estuvo administrada por un partido que estuvo señalado durante 30 años por casos emblemáticos de corrupción. Esta alcaldía fue gobernada por Roberto Aquino del partido Arena, durante 15 años
Además destacó que en su administración no tolerara la corrupción, ni los privilegios y una de sus primeras medidas fue la reducción de dietas en sus concejales e hizo el llamado a su concejo municipal a trabajar de la mano. Reiteró que hará una evaluación en los empleados municipales para verificar quienes están cumpliendo sus obligaciones laborales como se debe.
«En la alcaldía de Sonsonate se terminan aquellos concejos que ganaban dinero solo por levantar la mano una vez a la semana, ahora los concejos van a trabajar de manera paralela con el alcalde día a día 24/7. También se terminaron los conectes, la cherada y los favores por amiguismo, la alcaldía de Sonsonate estará a disposición únicamente del progreso y desarrollo de los sonsonatecos», afirmó el edil Rafael Arévalo.
DELITOS DE SACA
El expresidente Elías Antonio Saca, paga una condena de 10 años de prisión por el desvío y lavado de más de US$300 millones de fondos estatales, según el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador.
El exmandatario fue condenado a 5 años de cárcel por peculado y otros 5 años por lavado de dinero, y le ordenó pagar US$260 millones.
En el juicio consta que el expresidente se apropió de fondos públicos en beneficio propio y de tercero, entre ellos, el desvío de más de US$7 millones para su expartido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), el pago a proveedores y salarios irregulares a funcionarios.
Saca confesó sus delitos en un “juicio abreviado”, por el que pactó con la Fiscalía General una reducción de la pena (que podría haber llegado a los 30 años de cárcel).
Asimismo, la ex primera dama, Ana Ligia Mixco Sol de Saca, también son acusadas de lavado de dinero y activos por un monto estimado de $17.6 millones, según la Fiscalía. (Con datos de Diario El Salvador)