Las mujeres tienen mucho de qué ocuparse y, a veces, su cuidado personal queda relegado a causa del trabajo, la familia y otras obligaciones.
De hecho, 50% de las mujeres adultas tienen hipertensión arterial y casi tres cuartos de ellas no la tiene controlada. La hipertensión que no se controla puede aumentar considerablemente el riesgo de derrame cerebral en la mujer, pero hay algunos pasos importantes que pueden ayudar a reducir el riesgo y que sea un motivo menos de preocupación para las ellas (y sus seres queridos).
Según la Dra. Monik Jiménez, voluntaria de la American Heart Association/American Stroke Association y epidemióloga asociada de Brigham and Women’s Hospital, y profesora adjunta de medicina de la Harvard Medical School y Harvard T.H. Chan School of Public Health. “la hipertensión es una de las principales causas de derrame cerebral y sabemos que una de cada cinco mujeres sufrirá un derrame cerebral, y que ello mata a más mujeres que el cáncer de mama.”
Según Jiménez, “aunque la hipertensión no está directamente relacionada con el género, los diferentes temas de salud a lo largo de la vida de la mujer, como el control de la natalidad, el embarazo y la menopausia, pueden aumentar el riesgo de padecer hipertensión arterial, la cual incrementa el riesgo de sufrir un derrame cerebral si no se controla.”
Los médicos e investigadores descubrieron un vínculo entre las pastillas para el control de natalidad y el aumento de la hipertensión arterial en algunas mujeres. Dicen que es más probable que se produzca en mujeres que tienen sobrepeso, que padecen enfermedades renales o con antecedentes familiares de hipertensión. La combinación de las pastillas para el control de natalidad y el tabaquismo puede ser muy peligrosa para las mujeres y no se recomienda en absoluto.
La salud de la mujer durante el embarazo supondría un adelanto de lo que será su salud a futuro. Las mujeres que tuvieron alta presión arterial durante el embarazo corren más riesgo de desarrollar hipertensión arterial y sufrir un derrame cerebral más adelante en sus vidas. Los cambios físicos asociados con la menopausia también aumentan el riesgo de desarrollar hipertensión arterial en la mujer.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las mujeres de etnias negra o hispana podrían desarrollar hipertensión a edad más temprana y su presión arterial promedio es más alta que la de otros grupos étnicos.
Afortunadamente, 80% de los derrames cerebrales pueden prevenirse y al bajar presión arterial se reduce el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Las mujeres pueden medir su presión arterial en casa e informar a su médico si suele estar por encima de 120/80.
Además, los cambios en el estilo de vida, como hacer suficiente actividad física, comer sano, mantener un peso saludable y no fumar ayudan mucho a reducir el riesgo de hipertensión arterial en las mujeres.
CÁNCER DE CUELLO UTERINO
Por otra parte, “Nuestros hallazgos revelan que las mujeres hispanas y las afroamericanas no están obteniendo la información que necesitan para su salud”, dijo Jane L. Delgado, PhD, MS, presidenta y directora ejecutiva de la Alianza Nacional para la Salud Hispana.
“Este nuevo estudio demuestra la importancia de brindar a todas las mujeres información que puedan utilizar en tantas plataformas como sea posible. Ninguna fuente de información es suficiente. Necesitamos reconocer la importancia de ampliar la información sobre las pruebas de Papanicolaou, el VPH y el riesgo de cáncer de cuello uterino”, continuó la Dra. Delgado.
El cáncer de cuello uterino es el único cáncer ginecológico para el cual existe una prueba de detección: la prueba de Papanicolaou. No obstante, las afroamericanas e hispanas continúan teniendo las tasas de incidencia más altas de cáncer de cuello uterino y las tasas de mortalidad ajustadas por edad más altas (3,2 y 2,4 por 100.000 respectivamente) por cáncer de cuello uterino.
Un estudio reciente de La Fundación para la Salud de las Américas y la Alianza Nacional para la Salud de los Hispanos (La Alianza), encontró que una mayor proporción de mujeres hispanas (13,5%) nunca se han hecho una prueba de Papanicolaou, en comparación con las afroamericanas (11,7%) y las mujeres blancas que no son hispanas (5,9%).
Un hallazgo preocupante fue que entre las mujeres que se han hecho una prueba de Papanicolaou, las mujeres hispanas reciben su primera prueba de Papanicolaou a edades posteriores, con un 9,1% de las mujeres hispanas que se hacen su primera prueba de Papanicolaou por encima de los 30 años, en comparación con el 7,2% y el 6,2% de las mujeres afroamericanas NH y blancas NH, respectivamente. (PRNewswire)