Shlomi Katzin decidió salir a bucear frente a la costa de Carmel, en Israel, donde localizó un gran objeto que sobresalía de entre un montón de arena sin imaginarse que se trataba de una espada de la época de las Cruzadas.
La espada se encontraba completamente oxidada y cubierta por caracoles, pero Katzin logró distinguir que se trataba de una espada por el tamaño y la empuñadura de 11.8 pulgadas. Junto a la espada encontró anclas de piedra, de metal y fragmentos de cerámica.
El descubrimiento lo registró en un video que grabó con su cámara de GoPro, antes de dar aviso a las autoridades locales, pues temía que se tratara de material valioso que fuera robado por personas que anda tras tesoros marinos.
La espada que estaba a una profundidad de 5 metros fue entregada al Departamento de Tesoros Nacionales, donde expertos la analizaron y descubrieron que es una espada utilizada en la época de las Cruzadas y que tiene una antigüedad de 900 años.
Se dijo que la espada se ha conservado en perfecto estado, siendo un hermoso y raro hallazgo, que lógicamente perteneció a un caballero cruzado.