Este día se conoció el fallecimiento de Ado Campeol a sus 93 años y padre de la tarta italiana tiramisú más conocida en el mundo y que no falta en ningún restaurante italiano de cualquier parte del mundo.
La leyenda dice que fue un error de la mujer de Ado Campeol, identificada como Alba y el chef Roberto Linguanotto, que se equivocaron en la preparación de un dulce y provocó el nacimiento del tiramisú en Treviso, Italia, en el lugar conocido como Alle Beccherie y que luego pasó a llamarse Le Beccherie.
Ahora Treviso pierde una estrella de su historia gastronómica. En su casa, gracias a la intuición y fantasía de su mujer, nació el dulce más exitoso y famoso del mundo, el tiramisú, certificado por la Academia de la Cocina Italiana.
Se dijo que a finales de los 60, gracias a un pequeño incidente durante la preparación de un helado de vainilla, una cucharada de mascarpone cae en la mezcla de azúcar y yema de huevo.
El chef Linguanotto y la señora Campeol probaron y les gustó. Así que, conscientes de su potencialidad, lo sirvieron en unos bizcochos mojados en café y lo espolvorearon con cacao. El resto es historia.
Durante años, el propio Campeol se ha batido con quien dudara de la paternidad de este postre. Por ejemplo, aquellos que dicen que el tiramisú, en realidad, lo ideó un cocinero del restaurante Roma, en Tolmezzo.