Los operativos no cesan desde la noche del sábado 26 de marzo tras la entrada en vigencia del régimen de excepción que fue aprobado por los diputados de la Asamblea Legislativa, que da luz verde a los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y miembros de la Fuerza Armada, para que persigan y capturen a miembros de estructuras criminales.
De ahí que policías y militares no dan tregua a los pandilleros, como también a sus colaboradores que por años han mantenido atemorizados a los salvadoreños que los han obligado huir de sus viviendas, han extorsionado e incluso asesinado por no pagar la mal llamada renta, o por circular en una zona contraria donde opera otra pandilla.
El Gobierno de Nayib Bukele confirma que la guerra contra las pandillas va viento en popa y por lo tanto las capturas ya se cuentan por miles, incluso, el mandatario ordenó racionar la comida a los reos pandilleros, porque dijo que no va a destinar dinero de salud y educación para alimentar a los miembros de estructuras criminales que tanto daño le han causado a la población en general.
Los operativos se han realizado en hoteles y moteles porque las autoridades tienen conocimiento que los pandilleros han emigrado de sus viviendas a esos negocios, para evitar a soldados y policías. Sin embargó, el eficiente trabajo de las fuerzas de seguridad pública permitió ubicar a Edgar Antonio Sigüenza, de alias “Soldado”, quien hizo una cueva para esconderse.
El sujeto fue localizado dentro de una cueva en el valle Las Delicias, de la jurisdicción de San Martín, en San Salvador.
En Sensuntepeque, departamento de Cabañas, otro delincuente también trato de huir de un operativo policial y optó por esconderse en el área donde se guarda la comida para vacas, pero también fue localizado y capturado.
Sobre su cuerpo se había colocado comida para vacas a fin de despistar a las autoridades. Su nombre no fue dado a conocer.