Desde principio de esta semana se ha reportado una gran cantidad de peces muertos en el lago de Güija, de Metapán, departamento de Santa Ana, por lo que técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), hacen las indagaciones del caso a fin de saber las causas que provocaron esa mortandad.
Los dueños de las granjas de tilapias aseguran que es la primera vez que observan un fenómeno de esta naturaleza, que los ha llevado a la ruina al perder toda la producción que tenían en las jaulas.
Se dice que las lluvias generadas por Blas y Celia provocaron arrastre de residuos tóxicos de agroquímicos que se utilizan en meloneras de Guatemala, aunque mantienen su mirada en la mina Cerro Blanco donde aún no se extrae oro, pero pueden verter materiales químicos en las pruebas que hacen y eso puede estar dañando el espejo de agua de Güija.
La situación no solo ha dañado a los criadores de tilapias, sino también, a los pescadores artesanales que viven de ese rubro y por mucho tiempo no podrán llevar el sustento a sus familias.
Por lo general los agroquímicos afecta la generación de oxígeno, por lo que los peces mueren por asfixia o envenenamiento. Son miles y miles de peces los que aparecen muertos en la orilla del lago, como también en las áreas donde están las jaulas de tilapia.
Las conclusiones de las investigaciones serán entregadas a la Fiscalía General de la República (FGR) para que procesen a los responsables.