POR: YOLANDA MARTÍNEZ
José Osorio y Lilia Flores unieron sus vidas en matrimonio religioso el pasado 24 de septiembre, en Nokesville, Virginia, ante la presencia de muchos familiares y amigos quienes les mostraron su amor y respaldo en esta fecha muy especial en sus vidas.
Los nuevos esposos comenzaron a celebrar en su casa un día antes de la boda, con invitados especiales, algunos de ellos que habían llegado de otros estados de la nación americana y fuera del país.
Lilia quería lucir de la mejor forma en esta fecha que había esperado por mucho tiempo, es así que desde tempranas horas del día, estuvo en manos de estilistas quienes la peinaron y maquillaron. Un equipo de video y fotografía seguía sus pasos, para no perder estos detalles.
En el lugar del evento, al aire libre, con un excelente clima, la esperaban impaciente, sobre todo José, que deseaba ver a su amada; Lila llegó al lugar acompañada de su madre y sus hijas Tania y Yatziri.
De repente apareció el vehículo que transportaba a la novia y todo fue alegría, los invitados aplaudían, silbaban y gritaban de emoción.
Todos los presentes estaban listos con sus celulares para dejar registro de esta especial boda; la novia se bajó de auto, acompañada de su madre y se fue a encontrarse con su amado José, para hacer el juramento público y ante Dios, de la unión de sus vidas en matrimonio.
Con mucha alegría y seguros del amor que ambos se tienen, José y Lilia, respondieron si, a la pregunta de la predicadora, que llevó a cabo la ceremonia. Momento cuando los presentes celebraron con aplausos y voces de júbilo.
Una vez terminó el servicio religioso, a unos 200 metros, estaba el amplio local donde celebrarían con todos los invitados; los novios iban caminando, acompañados de los invitados y de mariachis que interpretaban melodías de amor.
Y así fue, como en los grandes eventos, hubo derroche de alegría, comidas y bebidas exquisitas y sin límites; mariachis, música con Jorge Montiel, uno de los más reconocidos DJ del área, una banda musical que llegó desde Filadelfia, con toda la energía para poner a bailar a todos los presentes.
Una fecha que los presentes y los ahora esposos Osorio, guardarán en su memoria por siempre. Momentos inolvidables como cuando hicieron la entrada al local, ejecutando bailes especiales; asimismo cuando José y Lilia, bailaron una canción especial en la pista; la celebración de la tradicional “Víbora de la Mar”; cuando la novia tiró el ramo y cuando el novio tiró su corbatín, cuando se partió el pastel, entre otros recuerdos que han quedado grabados en la mente de quienes se hicieron presentes a esta grandiosa boda.
Todo este acontecimiento ha quedado registrado por medio de fotografías y video, realizado por profesionales de VIDEO Y FOTOGRAFIA PROFESIONAL, que usted puede contratar al Tel. 571-921-2540.