Estados Unidos destina $8.5 millones para apoyar a 60 mil familias salvadoreñas

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Encargada de negocios de la embajada de los Estados Unidos en El Salvador, Katherine Dueholm, durante una actividad que se realizó en la colonia 27 de Septiembre, de Zacatecoluca, departamento de La Paz.

Por medios de la agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP), el gobierno de los Estados Unidos dio asistencia alimentaria a 60 mil familias salvadoreñas que han resultado afectados por la pandemia de covid-19 y por fenómenos naturales.

La asistencia del gobierno de los Estados Unidos es de 8.5 millones de dólares, que ha servido para comprar los alimentos de su elección en comercios cercanos y con lo cual se ayudó a dinamizar la economía local, también permite incentivar la producción local de alimentos.

Los resultados de esa ayuda fueron dados a conocer por la encargad de negocios de la embajada de los Estados Unidos en El Salvador, Katherine Dueholm, durante una actividad que se realizó en la colonia 27 de Septiembre, de Zacatecoluca, departamento de La Paz.

En la actividad también participó el alcalde de Zacatecoluca, Orsy Swdhy Moreno; el representante de WFP, Riaz Lodhi; el director de USAID El Salvador, Christopher Cushing; la directora de la Agencia Salvadoreña para la Cooperación (ESCO), Karla de Palma y el director de país de Ayuda en Acción, Michael Zambrano.

Katherine Dueholm, explicó que el programa se implementó en varios municipios de siete departamentos y entre ellos Ahuachapán, Cabañas, La Paz, La Unión, Morazán, San Miguel y Usulután, se realizó de forma conjunta con ONG socias nacionales e internacionales.

“La donación de USAID, donante clave de WFP a nivel global y en El Salvador, nos permitió asistir a miles de personas salvadoreñas que no podían conseguir alimentos para sus familias debido al impacto socioeconómico de la pandemia y las emergencias climáticas”, dijo Riaz Lodhi.

Se dijo que la asistencia incluyó talleres de buenas prácticas alimentarias, que permitió promover el reparto equilibrado de las tareas en el hogar y apoyó a 10,000 personas en recuperación temprana por medio de la construcción de 700 huertos familiares y comunitarios, en los que se hizo uso de sistemas de cosecha de agua y de riego por goteo para optimizar el uso del recurso hídrico.

Desde el 2020 la pandemia de Covid-19, distintos choques económicos y eventos climáticos extremos han impactado negativamente los medios de vida y la seguridad alimentaria de las familias más vulnerables del país.

La asistencia alimentaria del Gobierno de Estados Unidos, a través de USAID y WFP, ha apoyado el acceso a alimentos nutritivos, la diversificación de las dietas y la generación de ingresos.