Por medio de redes sociales el presidente de la República, Nayib Bukele, dio el visto bueno de que de El Salvador se debe de destruir o eliminar todo rastro de pandillas por todo el daño que le han causado a la población.
El comentario del jefe de Estado surge por la destrucción de las lápidas de pandilleros que se realizó en los cementerios de San Francisco Menéndez, Colón y Santa Tecla, para que ni muertos sean venerados por familiares y compañeros de clicas.
“Destruir a las pandillas que estaban tan enraizadas en la sociedad salvadoreña, no es un trabajo fácil; de hecho, siempre se creyó que era imposible. Pero lograrlo requiere de muchas acciones simultáneas”, escribió en Twitter Nayib Bukele.
En esa misma línea se refirió, a que una de ellas es “destruir sus símbolos, su sentido de pertenencia y su memoria. Por cierto, los encargados de destruir las tumbas de los pandilleros son todos prisioneros, resarciendo un poco del daño que le hicieron a la sociedad”.