L a mañana de este viernes murió el coronel Sigifredo Ochoa Pérez, de 80 años, al recibir atención médica en el Hospital Nacional San Rafael, de Santa Tecla, luego de sufrir un accidente de tránsito en el kilómetro 30 de la carretera que de Quezaltepeque conduce a San Juan Opico, departamento de La Libertad.
El accidente habría ocurrido aproximadamente a las 6:00 de la mañana. El vehículo todo terreno placas P: 975-177 en que se conducía el militar como pasajero, quedó empotrado en la parte trasera de un camión que estaba estacionado en un costado de la carretera, por lo que el cuerpo de Ochoa Pérez quedó entre los hierros retorcidos y fue rescatado tras varias horas de trabajo con equipo hidráulico.
Socorristas de Comandos de Salvamento también rescataron a la conductora del automóvil, identificada como Emma Micaela Friedman de Martínez, de 64 años. También fue llevada al Hospital San Rafael.
Sigifredo Ochoa Pérez fue condenado a ocho años de prisión por el delito de peculado en perjuicio del Estado. El ilícito fue cometido cuando fungió como embajador de El Salvador en Honduras y se habría apropiado de 40 mil dólares con la renta de una vivienda donde funcionaba la embajada.
Durante todo el proceso estuvo con medidas sustitutivas a la detención provisional, sin embargo, el 28 de junio fue sentenciado, esposado y llevado a prisión.
Ochoa Pérez fue diputado por el partido ARENA, embajador de El Salvador en Honduras y presidente de la CEL. También está señalado de ordenar la masacre de Santa Cruz, en el departamento de Cabañas, donde unos 200 civiles habrían muerto. El hecho es conocido como la masacre El Calabozo, cometida en 1982.
El militar no tuvo la oportunidad de celebrar los 40 años de haberse sublevado en la ciudad de Cabañas, por ser traslado como agregado militar de El Salvador en Uruguay.
El coronel Sigifredo Ochoa Pérez es reconocido como “Héroe de Cabañas” por enfrentarse con el gobierno del entonces presidente de la República, Álvaro Alfredo Magaña Borja. El militar se negó al cargo de agregado militar en Uruguay, por lo que se amotinó en el Destacamento Militar número 2 de Sensuntepeque, Cabañas y recibió el apoyo de los patrulleros, como también de la ciudadanía de ese departamento.
Ochoa Pérez se sublevó el 6 de enero de 1983, un día como hoy hace 40 años, su petición era la destitución del ministro de Defensa, general José Guillermo García, al que tildó de corrupto. Vía teléfono le dijo a Magaña Borja que no estaba gestando un nuevo golpe militar y que su única petición era la destitución de García.
Su amotinamiento se realizó seis días, recibiendo también el apoyo de la Fuerza Aérea Salvadoreña. Ochoa Pérez no fue arrestado y tampoco fue objeto de alguna sanción, pero fue enviado al Colegio Interamericano de Defensa en Washington, desde donde volvió a El Salvador por petición del entonces presidente de la República, José Napoleón Duarte, para que se hiciera cargo de la Cuarta Brigada de Infantería y tras una petición de la guerrilla para liberar a la hija de Duarte, lo enviaron a Washington y luego a Venezuela, donde renunció y se incorporó al partido ARENA.