Científicos investigan color turquesa de Lago Coatepeque

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Texto y Fotos: Wilfredo Díaz-Editorial UES

El lago de Coatepeque en Náhuatl, significa “Cerro de Culebras”. Es de origen volcánico y se formó como resultado de cuatros erupciones hace miles de años. Ubicado en el municipio del Congo a 18 kilómetros del departamento de Santa Ana y 61 de San Salvador. Tiene una altitud de 745 metros sobre el nivel del mar. Mide 25.3 kilómetros cuadrados y tiene una profundidad de 115 metros.

VULCANÓLOGOS DE LA UES, RASTREAN LAGO DE COATEPEQUE

  Esta caldera se formó a partir de una serie de erupciones explosivas, que ocurrieron entre 50 y 70 mil años aproximadamente, según el vulcanólogo, Carlos Pullinger. En la orilla, hay formaciones rocosas y vegetación, haciendo un ambiente agradable. No puedes confiar en él, podrías ser arrastrado por sus fuertes vientos mientras te bañas o practicas un deporte como buceo, remo, vela, natación y ski acuático.

  Este lago es de origen volcánico, se ubica en un cráter y en algunas partes tiene pequeños pozos de agua termales. Algunos investigadores aseguran, que este fenómeno natural de cambiar su color real a turquesa, sucede desde los años de 1998, 2006, 2012, 2016, 2017, 2018 y ahora en el 2023.

  Los investigadores de la Universidad de El Salvador (UES), se preparan para ir rumbo al Lago de Coatepeque. La misión de ahora es realizar una inspección preliminar, que permita el establecimiento de un programa permanente de monitoreo multidisciplinario e institucional de esta caldera volcánica, que incluye la generación de diferentes líneas base de observación físico-químicas, orientadas a identificar futuras actividades.

  Llegamos al lago, nos trasladamos a un pequeño muelle, para luego embarcarnos y recoger muestras de agua. Los investigadores se preparan para iniciar el trabajo, bajo un fuerte viento y sol. El buzo, Alexander Aguirre, miembro del equipo de los vulcanólogos y geólogos de la UES, prepara su equipo, pesa 48 libras aproximadamente. Tiene que bajar quince metros de profundidad y recoger muestras del lago.

  Se pone su traje, aletas, máscara, revisa el oxígeno, medidor de profundidad y presión. Antes de bajar, les dice a sus compañeros, “Si hay un bosque de algas será muy difícil bajar, es muy peligroso”. Por suerte no había y cumple su misión.

  Los vulcanólogos, logran tener la última muestra de agua de tres, que se habían propuesto tener. Cada una de ella, son de diferentes puntos y profundidades, esto ayudará a tener mejores resultados de la investigación y ver en qué estado se encuentra el lago.

Alexáander Aguirre

  Este fenómeno natural es muy curioso, la última vez que se puso de color turquesa fue en el 2018, duró quince días y fue en todo el lago, ahora en el 2023, abarcó dos kilómetros a la redonda aproximadamente y permaneció solo un día.

  Los habitantes, aseguran, que todo sucedió entre las 4 y 5 de la mañana del pasado mes de enero del 2023, mientras algunos iniciaban sus actividades diarias de trabajo. Escucharon un retumbo y después una explosión y cuando llegaron al lugar, encontraron algunos peces muertos y una mancha de agua color turquesa.

  “Los métodos y técnicas que aplicamos para la medición de caudales másicos de gases en suelos volcánicos, también pueden ser utilizados para evaluar gases saliendo a través de la interfase agua-aire en lagos criterios del caudal. Durante este año hemos realizado dos visitas al lago. En la primera, se midieron caudales másicos de gases saliendo a través de la interfase agua-aire. En la segunda, recolectamos muestras de agua para análisis químico en laboratorios que permitan identificar especies volcánicas”.

Rodolfo Olmos

  “El propósito de estas actividades, es generar datos base que justifiquen la puesta a disposición de recursos de la UES para implementar un programa de observación sistemática de esta caldera volcánica. Estas muestras, son enviadas al laboratorio del Alma Mater, para hacer sus estudios”, asegura el docente y vulcanólogo de la UES, Rodolfo Olmos.

LABORATORIO DE TOXINAS MARINAS DE LA UES

El Laboratorio de Toxinas Marinas y de aguas continentales de la Universidad de El Salvador LABTOX-UES, dio sus primeros pasos hace 16 años. Desde su nacimiento en la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas del Alma Mater, ha realizado al menos 15 investigaciones importantes para el país. Los temas que sobresalen son, Marea Roja, Mortandad de peces en Lago de Güija y monitoreo permanente de cianobacterias al lago de Coatepeque por fenómenos naturales.

  LABTOX-UES, realiza vigilancia constante sobre la proliferación de microalgas, que ocurren frecuentemente en el lago de Coatepeque.

Oscar Amaya LABTOX

  Esto ayuda a tener control, sobre el riesgo a los seres humano y animales, muchas familias viven de la pesca y turismo. Este laboratorio es la cara académica y científica del Alma Mater. En las investigaciones, participan docentes y estudiantes, que hacen su servicio social para graduarse.

  Es una unidad especializada en toxinas marinas y de aguas continentales, que afectan los ecosistemas. Nace en el 2007, con el objetivo de responder a fenómenos naturales, que suceden continuamente en el país.

  Combina y aplica la ciencia, con nuevas tecnologías nucleares. El personal está capacitado en el tema, tiene recursos necesarios para cumplir sus funciones y cuentan con un equipo e infraestructura especializado acorde a las necesidades actuales del mercado.

  Para darle seguimiento a fenómenos naturales, que afectan ríos, lagos, lagunas y mar, trabajan en equipo, hacen enlaces con instituciones públicas y privadas, incluyendo las comunidades, que habitan cerca de esos lugares. Cuando ven algo anormal, se trasladan al lugar a recoger muestras y hacer los análisis.

Equipo de vulcanólogos

  Cada muestra que recogen, son llevadas al Laboratorio de Toxinas Marina del Alma Mater, las analizan, sacan resultados y entregan los informes a las autoridades de la UES, quienes lo comparten con la Fundación Coatepeque, los ministerios del Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador, Agricultura y Ganadería, Salud, etc. Con esos datos, avisan a la población del riesgo que pueden tener.

  “En el mes de enero del 2023, elaboramos tres informes sobre estos fenómenos naturales de las cianobacterias y cambio de coloración turquesa. El primero lo entregamos el 10 de enero, donde el agua estaba color marrón y se asocia a cianobacterias, donde según la Organización Mundial de la Salud OMS, clasifica un nivel de riesgo alto para aguas recreacionales por las concentraciones de cianobacterias encontradas.

  El segundo se realizó el 16 de enero, donde se monitoreo el agua color turquesa, las microalgas encontradas presentaron nivel de riesgo bajo, por su poca concentración de microalgas. El tercero, se ejecutó el 26, donde el lago muestra resultados normales.”

  “Hemos visto, que el lago no solo cambia de color turquesa, también se pone marrón. El color turquesa es baja la probabilidad que se deba a las cianobacterias o microalgas por las bajas concentraciones encontradas en el agua. Se deben realizar más investigaciones de este fenómeno ya sea físicas, geofísicas, geológicas, químicas, biológicas, vulcanológicas, etc.”

  “Por el momento, seguimos monitoreando este fenómeno natural y estamos evaluando otras investigaciones en la laguna de Olomega, Cerrón Grande, Lago de Ilopango, Lago de Güija, entre otros proyectos que pronto les daremos a conocer,” asegura, Oscar Amaya, físico nuclear y director del Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de El Salvador (LABTOX-UES).

REPORTE DE TRES ANÁLISIS DE FITOPLANCTON

  1-La primera muestra de agua fue entregada por personal de la Fundación Coatepeque, el día 10 de enero del 2023. Según la información, la muestra fue tomada el 5 de enero en la zona de Pedrero Hondo. La muestra presentaba, abundantes filamentos de color verde oscuro, característicos de una proliferación de cianobacterias, acumuladas en la superficie del agua.

 La especie más abundante detectada es la Cianobacteria Limnoraphis. La abundancia detectada, es similar a la identificada en otros eventos de proliferación reportados en el Lago de Coatepeque.

  Según los valores guía de alerta por abundancia de cianobacterias, establecidos por la Organización Mundial de la Salud OMS, para aguas recreacionales, representó un nivel de riesgo moderado a alto para bañistas.

  2-La segunda muestra, fue entregada por personal técnico de la Fundación Coatepeque el día 16 de enero del 2023. Según la información proporcionada, la muestra fue recolectada el 15 de enero en la zona de Pedrero Hondo en donde se manifestaba cambio de coloración turquesa.

  La muestra no presentó indicios característicos de una proliferación de cianobacterias, sin abundantes filamentos flotando en superficie, densa espuma ni alguna coloración en particular.

Con base a los resultados obtenidos, no se encontraron condiciones indicativas de una proliferación de cianobacterias en la muestra analizada. Además, no se detectaron estructuras cristalinas que suelen aparecer cuando el lago cambia a coloración turquesa.

  Por lo tanto, se recomienda incrementar el monitoreo de cianobacterias en todo el cuerpo de agua para observar la evolución temporal de estas especies. Además, se recomienda acatar las disposiciones emanadas por las autoridades de instituciones del Estado orientadas a evitar especulaciones y afectaciones en la población.

  3-Se realizó un monitoreo en el Lago de Coatepeque por personal técnico de LABTOX-UES el 26 de enero del 2023, con colaboración de la Fundación Coatepeque, transcurridos diez días después del cambio de coloración turquesa. Muestras superficiales de agua fueron recolectadas en cinco puntos. En cada punto se registraron datos de parámetros fisicoquímicos.

  Durante el recorrido no se detectaron parches extensos de coloración que fueran indicativos de una proliferación algal. Según valores de alerta por abundancia de cianobacterias, establecidos por la OMS, para aguas recreacionales, la abundancia de cianobacterias para la fecha de muestreo, representó un nivel de riesgo bajo para los bañistas. No se detectó la ocurrencia de alguna proliferación algal en el Lago de Coatepeque durante el monitoreo.