La demora provocó expectación, y la venida algo de desencanto. Llega este año el primer vehículo eléctrico de Toyota, con un nombre algo extraño, bZ4X, y aunque no cumple las expectativas de quienes esperaban un vehículo relevante, tiene los méritos justos como para no detestarlo, como sucedió con el primer intento de Mazada.
Desarrollado en conjunto con Subaru, no es este realmente el primer vehículo eléctrico de Toyota, pero la pasada historia del RAV4-EV no es un episodio loable de recordar, menos ahora que el fabricante presenta lo que podríamos considerar su primer auto eléctrico de la era moderna.
Aquellos apasionados a los vehículos eléctricos lo recibirán con entusiasmo, y los fieles a la marca nipona quizá se acerquen a observarlo con curiosidad, como se mira un insecto algo estrambótico encontrado en una excursión campestre.
Desde el poco creativo nombre hasta su forma algo extravagante, se necesita algún tiempo para tomarle cariño, pero una vez que rebasas las primeras impresiones, gana la simpatía de quien lo conduce, como tradicionalmente sucede con otros productos de Toyota.
Desde afuera y por dentro
El Toyota bZ4X representa una nueva era para el fabricante de automóviles, quien afirma que este será el primero de muchos vehículos eléctricos de su nueva línea “bZ”, abreviatura que podríamos traducir como “más allá de cero”.
Hay cierta propensión en la casa de diseño de Toyota a generar proyectos polarizantes, contrario al reconocido sosiego que parece acompañar al resto de la compañía. El Toyota Prius cargó con sus cuotas de objeciones por el aspecto poco “convencional”.
Para asimilar los contornos vanguardistas del 2023 bZ4X, quizá necesite de algún tiempo, pero luego de un par de recorridos exploratorios a su alrededor, lo que en principio puede resultar algo caótico, termina armonizando en conjunto.
En el interior también abundan los detalles futuristas y algo atrevidos. Como sucede con el exterior, las fotos no hacen mucha justicia, pero un vistazo personal no desencanta. El detalle de utilizar tela con textura en el salpicadero es agradable, sin embargo, también abundan los plásticos duros que acumulan polvo rápidamente, en especial frente al panel de instrumentos.
La pantalla de 7 pulgadas de este panel está situada directamente detrás del volante, precedida por una especie de larga carcasa de plástico en forma de ala. El diseño no va mal, si no fuera por la casi imposibilidad de encontrar una posición de manejo correcta que permita observar esta pantalla de información para el conductor muy próxima al parabrisas. Yo decidí dar preferencia a mi posición y obviar algunas de las partes que quedaron ocultas en la pantalla.
Al frente encontramos asientos muy cómodos, mientras que los asientos traseros ofrecen un buen espacio para la cabeza y para las piernas. Más atrás, el maletero de 27,7 pies cúbicos es grande y no presenta salientes que dificulten la carga y descarga.
A pesar de la comodidad de los asientos, el diseño interior da lugar para algunas decisiones ergonómicas poco usuales. El bZ4X no trae guantera, y lo que en este espacio habitualmente se guarda como los manuales del auto, están en un compartimiento “secreto” en la consola central. Aunque este espacio está oculto, no olvidará lo que allí guardado esté, pues en cada esquina rodaran de un lado a otro, provocando un molesto impacto ruidoso al que no puede acostumbrarme en toda mi semana con este auto.
Tecnología y seguridad
Como es costumbre en otros modelos del fabricante, el Toyota bZ4x viene rebosante de prestaciones de seguridad. Solo el sistema de cámaras envolvente o el asistente de control de descenso de pendientes se ofrecen de forma adicional. Aún no ha sido evaluado en pruebas de choque o vuelcos, pero tengo certeza de que obtendrá buenas calificaciones.
Toyota parece haber puesto empeño en la tecnología de este modelo, y de otra forma no debería ser tratándose de su primer eléctrico. En la vistosa pantalla de 12.3 pulgadas se muestra la última versión del sistema de información y entretenimiento del fabricante nombrado Toyota Multimedia System.
La conexión con nuestros teléfonos a través de Android Auto y Apple Car Play no necesitará de cables, mientras que el sistema de navegación está basado en los mapas de Google. Para quienes gustan de “conversar” con el auto pueden hacerlo por comandos de voz como “Hey, Toyota”.
El sistema no es difícil de maniobrar, aunque la estructura de menús puede ser algo enmarañada, sobre todo los iconos más pequeños. Note que la pantalla demoró algo en “despertar” al iniciar el vehículo, detalles que seguro serán mejorados sobre la marcha, pues las actualizaciones pueden hacerse remotamente.
La velocidad de carga de la batería varía según el modelo, algo no muy común entre los eléctricos. Los bZ4X con tracción delantera pueden aceptar carga de hasta 150 kW, lo que no está mal, aunque algunos competidores como los coreanos de Kia y Hyundai aceptan carga rápida de hasta 225 kW.
Si escoges el modelo con tracción total o AWD la carga será más lenta, pues solo admite carga rápida de 100 kilovatios. Cargando en casa conectada a la línea regular de 120 voltios ganará unas 8 millas cada hora, por lo que un cargador de nivel 2 de 220v sería más práctico.
Con la batería totalmente cargada podrá recorrer 252 millas o 405 kilómetros en el modelo con tracción delantera. Con tracción total el alcance se reduce a 228 millas o 367 kilómetros. Estos no son números impresionantes, aunque tampoco menospreciables. Competidores como el Volkswagen ID.4 o el Hyundai Ioniq 5 pueden recorrer más distancia con sus baterías cargadas.
En la carretera
El nuevo bZ4X no es el eléctrico más diligente entre los eléctricos comparables, pero puedo asegurar que no decepcionará. La partida desde cero se siente ciertamente rápida, aunque a velocidades medias cuando quieres adelantar a vehículos más lentos no percibimos tanta agilidad.
La marcha es bien compuesta, absorbe los baches, sin sentirse demasiado suave y hay buena sensación en la dirección. Creo que para el uso diario dentro de la ciudad este SUV no desilusionará a nadie, aunque quienes como yo aprecian el manejo con un solo pedal, quedarán desencantados.
Toyota ha diseñado el sistema de forma que sea necesario pisar el freno para detener por completo el bZ4X, y afirma que se diseñó así intencionadamente, para ofrecer una experiencia más familiar a los consumidores que pasen de un vehículo con motor de combustión interna a uno eléctrico.
A mí que me tilden de holgazán, pero conducir con un solo pedal es una de las comodidades de los autos eléctricos que aprecio, y aquí está ausente.
Por estar desarrollado en conjunto con Subaru, encontramos detalles interesantes para quienes quieran aventurarse a llevarlo fuera de la carretera. La distancia del suelo de 8.1 pulgadas es notable, así como el control de descenso y los modos de tracción “X-Mode”, que incluyen nieve y fango.
Para escoger
El Toyota bZ4X 2023 viene en dos acabados: XLE y Limited. Ambos tienen tracción delantera de serie y están disponibles con tracción total.
Los dos vienen con una buena cantidad de características de seguridad estándar, por lo que el modelo base XLE con tracción delantera y mayor autonomía sería una buena opción para la mayoría de los compradores en los $42,000.
El bZ4X Limited del 2023 con tracción delantera tiene un precio base de $46.700, mientras que el mismo modelo con tracción total sube a los $48.780 $ y pierde algo de autonomía.
Otros modelos que compiten en la categoría de SUV eléctricos son el Hyundai Ioniq5, Kia EV6, Nissan Ariya, Volkswagen ID.4, Ford Mustang Mach-E o el análogo Subaru Soltera.
Concluyendo
Toyota, el segundo mayor fabricante de automóviles del mundo, ha estado a la vanguardia creando productos alternativos a la gasolina, y el innovador Mirai de hidrógeno o el popularísimo Prius híbrido dan fe de ello.
Sin embargo, ha llegado sorprendentemente tarde a la danza de los vehículos totalmente eléctricos y lo hace con un crossover de nombre extraño, y sin atributos que lo hagan destacar entre la (hasta ahora) escasa competencia.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera, los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.