Los legisladores de la bancada de Nuevas Ideas, Carlos Hermann Bruch Cornejo y Francisco Villatoro, aseguraron que la guerra contra la corrupción permitirá llevar a la justicia a aquellas personas que se han visto involucradas en el cometimiento de ilícitos, sin importar el tiempo en que ocurrieron.
El su discurso de cuarto año de gestión, el presidente de la República Nayib Bukele Ortez, anunció reducir el número de municipios a 44, bajar el número de escaños legislativos a 60 y emprender una guerra contra la corrupción, que va a permitir perseguir a empresarios ya políticos que por años han cometido ese delito.
Para el diputado Bruch Cornejo, existen grandes empresarios que durante años evadieron impuestos debido a que los gobiernos de turno (ARENA-FMLN) los favorecieron, surgieron así a los salvadoreños y frenando el desarrollo del país.
En esa misma línea, Francisco Villatoro, se refirió a que “en el pasado, los funcionarios normalizaron lucrarse de los recursos del estado”, con la complacencia de los gobiernos de los partidos de derecha ARENA y de izquierda, FMLN que por años dijeron luchar por los mas pobres de El Salvador.
La guerra contra la corrupción busca recuperar parte de lo que estos delincuentes de cuello blanco saquearon del Estado. En el momento que se anunció esa guerra, las fuerzas de seguridad pública con la supervisión de elementos de la Fiscalía General de la República ingresaron a propiedades del expresidente de la República, Alfredo Cristiani. El fin es recuperar un poco más diez millones de dólares.
En total se intervino 156 propiedades y entre ellas la Droguería Santa Lucía, la residencia de Cristiani ubicada en Santa Elena, una casa de campo en la zona del lago de Coatepeque y un beneficio para procesar café. La inmovilización incluye vehículos, cuentas bancarias y maquinaria, entre otros bienes.