El ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, este fin de semana se sumó a la búsqueda y ubicación de pandilleros que huyen del Plan Control Territorial y del régimen de excepción aprobados por los diputados de la Asamblea Legislativa para controlar las estructuras criminales que por años operaron en El Salvador con el consentimiento de los gobiernos de ARENA y del FMLN, que incluso pactaron con ellos, dinero a cambio de votos.
Desde el primer día al frente del Ministerio de Defensa, el funcionario ha demostrado que es un hombre de territorio y de ahí que jugó un papel preponderante en medio de la pandemia de Covid-19, que junto a sus mandos medios y soldados, llevaron ayuda alimentaria a millones de salvadoreños que se encontraban en cuarentena domiciliar.
En ese sentido, se unió al trabajo que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y elementos de tropa realizan en el departamento de Cabañas para ubicar a los pandilleros que han escapado a las montañas para evitar ser capturados y enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la cárcel más grande en Latinoamérica y donde ya guardan prisión miles de pandilleros de las diferentes clicas.
De ahí que por aire se trasladaron hasta la zona de la Poza de la Iglesia, Agua Zarca, del Cerro Colorado, en la jurisdicción de Ilobasco, departamento de Cabañas, donde toda la noche rastrearon toda el área para extraer a los pandilleros que huyen del cerco militar que se implementó en Cabañas.
“De nuestra parte seguimos hasta extraer hasta el último criminal. Los encontraremos donde quiera que se escondan. La justicia les va a llegar y tendrán que pagar por sus crímenes”, recalcó Merino Monroy y dijo que otros militares fueron aerotransportados para infiltrarse en la zona rural de difícil acceso de Sensuntepeque.
Por otra parte, verificó el despliegue de elementos de la Fuerza Armada en la zona de La Puntilla, departamento de La Paz, para que la población pueda disfrutar de los destinos turísticos con total seguridad.
En embarcaciones de la Fuerza Naval constató que todo se desarrolló con normalidad en el último día de las vacaciones dedicadas al Divino Salvador del Mundo y que en esa zona estaba libre de pandilleros.
