En la nueva era del Ministerio de Trabajo se está haciendo historia al llevar pronta justicia para trabajadores que han sufrido accidentes laborales, algunos de ellos han fallecido y otros resultaron con lesiones en distintas partes del cuerpo, que en ocasiones los deja discapacitados.
En ese sentido, el ministro Rolando Castro y su equipo de trabajo han dado pasos históricos en El Salvador, al lograr importantes acuerdos entre patronos y los trabajadores afectados en diversas labores diarias.
Nunca antes los titulares que pasaron por esa cartera del Estado se interesaron por el verdadero bienestar de los trabajadores y por el contrario, se pusieron de lado de los patronos sin importar los montos que ofrecieron por la mutilación de una extremidad de un obrero que lo dejaba. discapacitado para toda la vida, y en el peor de los casos, por la muerte de un trabajador que dejaba en la miseria a sus hijos y viudas.
En menos de ocho días, Castro fue intermediario para que una empresa constructora indemnizara por al menos cincuenta mil dólares a la familia de un trabajador que murió soterrado en una construcción de Santa Elena, en Antiguo Cuscatlán. Al menos 12 obreros también resultaron con lesiones en distintas partes del cuerpo y también serán indemnizados.
La situación no terminó ahí, ya que su equipo de trabajo se activó de nuevo para socorrer a una madre que pidió apoyo por la muerte de su hijo que cayó a un precipicio en La Puerta del Diablo, al tratar de escapar de un enjambre de abejas.
Después de trabajaron en otra escena donde falleció un hombre triturado por una máquina cortadora de zacate. Este lamentable incidente ocurrió en una hacienda del departamento de Ahuachapán y se logró llegar a un acuerdo de indemnización con la familia de la víctima.
Casi de forma simultánea los salvadoreños se estremecían al saber que dos menores estaban al borde de la muerte por intoxicarse al regar veneno en cultivos. Los afectados fueron llevados a un centro asistencial y lograron recuperar su salud. Ellos también fueron indemnizados.
“Siempre insistimos que ninguna indemnización por fuerte que esta sea, devolverá la vida de nuestros seres queridos. Pero antes los empleadores nunca respondieron ante este tipo de accidentes laborales y solo los sustituían por otro, como si se tratase de cualquier artículo desechable”, detalló el funcionario.
“La pérdida de la vida humana es irreparable, pero estamos sentando un precedente para que los empleadores sientan que es mejor prevenir y no pagar fuertes indemnizaciones. No vamos a tolerar más impunidad laboral en nuestro país, por lo que estamos llevando justicia hasta lugares del área rural donde se creía que la ley no sería aplicada en favor de los trabajadores”, aseveró Rolando Castro.
“Mantengo mi postura que el derecho a la vida es lo más preciado que tiene el ser humano. Por ello es obligación de todos cuidarla y preservarla, sobre todo en los lugares de trabajo. No importa cuanto quieran intimidar grupos de poder, de la mano de Dios nos mantendremos por el rumbo correcto, llevando justicia a nuestra clase trabajadora”, puntualizó el titular del Ministerio de Trabajo.