Quienes tenemos la fortuna de probar un auto nuevo cada semana, también asumimos una gran responsabilidad. No solo influenciamos decisiones de compra con nuestros artículos o videos, sino que también recibimos consultas de familiares y amigos en busca de consejo sobre qué auto comprar.
Cada semana, cuando realizo la evaluación del auto de turno, me hago la misma pregunta: ¿Lo recomendaría?
Claro que modelos con precios que rebasen las cuatro cifras, como el BMW i7 o el Jaguar F-type R75, que recientemente probé, quedan fuera de consideración, pero otros más económicos, esos que están más al alcance de nuestra gente, siempre me motivan hacerme la pregunta.
Esta semana he probado el 2023 Mazda CX-30, un SUV pequeño que no hace justicia a su tamaño. Para no hacerlo largo, este es uno de los vehículos más premium y con mejor conducción de su clase.
¿Qué hay de nuevo?
Presentado en 2020 para situarse entre el diminuto Mazda CX-3 y los más grandes CX-5 y CX-50, el CX-30 aún está en su primera generación. Este modelo comparte mucho con uno de nuestros sedanes preferidos, el Mazda 3.
El CX-30 solo sufre un cambio este año, pero es importante. Se trata de un aumento de la potencia y la eficiencia de combustible en los modelos con el motor básico de cuatro cilindros y 2,5 litros. La potencia del motor pasa de 186 a 191 caballos, mientras que recorrerá un par de millas o 4 kilómetros más con la misma cantidad de combustible.
¿Cómo se ve desde afuera?
El aspecto exterior es limpio y está empaquetado con elegancia. Está más pegado al suelo que sus competidores, pero aun si logran imprimirle una postura deportiva. De perfil parece más un hatchback que un SUV, y no se aleja de las normas de diseño de Mazda con la tradicional parrilla delantera en forma de escudo y los faros estrechos y agresivos.
¿Y por dentro?
Mazda no ceja en el esfuerzo por transformarse en una marca de gama alta, y el 2023 CX-30 es quizá un buen ejemplo de lo que hablamos. Este no es un modelo caro, pues el tope de gama no llega a los $37,000, sin embargo, quienes asomen sus narices por el interior de su modelo base, el CX-30 2.5 S por $12,000 menos, seguro quedarán impresionados con la calidad de su cabina.
El diseño es reservado, más bien conservador, pero de muy buen gusto. Los materiales tienen superior calidad que la de sus competidores, y cuando evaluamos los modelos más altos en la gama, como el Premium Plus de nuestra prueba, solo encontraríamos equivalente en SUV de lujo mucho más costosos.
Hay un espacio considerable en la consola central, incluyendo un compartimento configurable bajo el reposabrazos, sin embargo, el área reservada para el asiento trasero podría parecerle escaso a adultos de mucha estatura. El espacio de carga de 20.2 pies cúbicos no es minúsculo, pero sí por debajo del promedio para un SUV subcompacto.
Tecnología y seguridad
El CX-30 incluye de serie una pantalla de 8,8 pulgadas y los Servicios Conectados de Mazda, que permiten controlar funciones como arranque a distancia o bloquear y desbloquear las puertas a distancia a través de la aplicación MyMazda.
La pantalla está a suficiente distancia como para que “Many manos largas” no la alcance. Resulta que Mazda no es muy partidario de las pantallas táctiles, pues argumentan que provoca distracciones al conducir. No creo sea esta una verdad irrefutable, pues el propio sistema de info entretenimiento de este fabricarte, que se controla con botones desde la consola central, es lo suficientemente engorroso como
para requerir que nuestra atención también se desvíe de la carretera. Durante mi prueba y usando Android Auto, desistí en algunas ocasiones en intentos de navegar por la pantalla, precisamente por la distracción que me provocaba.
Apple CarPlay también viene de serie, así como un punto de acceso Wi-Fi, y radio digital.
Las principales prestaciones de seguridad están incluidas, aunque una de mis preferidas, el monitor de puntos ángulos ciegos, aparece solo como opción. En la versión 2024 del CX-30 la incluirán de serie.
¿Cómo se conduce?
Las campañas de mercadeo de Mazda han definido con certeza las capacidades de conducción de sus vehículos. A principios de la década del 2000 conocimos el “Zoom-Zoom-Zoom”, y desde hace unos siete años “Driving Matters”, que podríamos traducir como, “la conducción importa” … Y sí que importa.
El motor de serie del 2023 CX-30 es un cuatro cilindros de 2,5 litros y 191 caballos, que algunos describen como algo desmayado. Nosotros probamos el turboalimentado de 2,5 litros que es opcional y proporciona 227 caballos de potencia, o 250 si lo alimentamos con gasolina especial o magna. Con esta última configuración, el pequeño SUV se comporta igual de ágil, atlético y divertido de conducir que el hatchback Mazda 3, y esta es una de sus grandes virtudes, no pareciera que manejamos un SUV.
Tanto en ciudad como en carretera, el CX-30 es un auto agradable para el día a día. La conducción se siente sólida y conectada, pero en ningún caso dura, y la amortiguación hace un excelente trabajo mitigando imperfecciones de la carretera.
El CX-30 del 2023 con su motor de base obtiene un estimado de 26 millas por galón en la ciudad y 33 mpg en la carretera (9.0 o 7.13 litros cada 100 kilómetros respectivamente) lo que está bien para un SUV subcompacto. Sin embargo, la economía del motor turbo no es tan buena y queda en las 22 y 30 millas por galón o 10.69 y 7.84 litros por cada 100 kilómetros recorridos en la ciudad o autopista.
¿Si quiero uno, por cuál me decido?
El Mazda CX-30 2023 está disponible en un gran número de acabados: 2.5 S, 2.5 S Select, 2.5 S Preferred, 2.5 S Carbon Edition, 2.5 S Premium, 2.5 Turbo Premium y 2.5 Turbo Premium Plus.
Los acabados inferiores vienen con un motor de cuatro cilindros, y los acabados Turbo tienen un motor también de cuatro cilindros, pero turbo. Todos los modelos vienen con transmisión automática de seis velocidades y tracción a las cuatro ruedas. Aunque sufren considerablemente en el consumo, nosotros recomendamos las versiones con el motor turbo.
Los precios oscilan desde los $22,950 para un 2.5 S hasta $35,400 para el 2.5 Turbo Premium Plus.
¿Contra quién compite?
Podemos mencionar como competidores al Subaru Crosstrek, Hyundai Kona, Volvo CX40 o el Toyota Corolla Cross.
Concluyendo
Cada día con más prevalencia, los consumidores aprenden a valorar las ventajas de los sistemas de tracción total o AWD, no solo en aquellas partes de la geografía con climas adversos.
El Mazda CX-30 ofrece una excelente oportunidad para obtener uno de estos sistemas de tracción, que, combinados con el excelente diseño, lujoso interior y agradable conducción, hacen de este SUV subcompacto uno de nuestros preferidos en el segmento.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera, los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.