Las acciones antivectoriales que realiza el Ministerio de Salud se desarrollan de forma simultánea en todo El Salvador para erradicar plagas de zancudos que transmiten enfermedades como dengue, zika y chikungunya, que ya causó la muerte de al menos siete niños.
Las jornadas de fumigación son apoyadas por diferentes instituciones que integran el Sistema Nacional de Protección Civil, entre ellas miembros del Cuerpo de Bomberos, Fuerza Armada, Protección Civil, reos en fase de confianza y entidades de socorro, entre otras.
Una de estas jornadas se llevó a cabo en la comunidad Los Naranjos, localizada en el distrito de Tonacatepeque, en San Salvador Este.
A través de la fumigación se erradica al zancudo transmisor de las arbovirosis, la aplicación del químico se realiza casa por casa, dentro y fuera de las viviendas, así como en las zonas verdes de las colonias, comunidades y barrios. Esta iniciativa, también, incluye negocios y sitios públicos.
La población avala las medidas que se han puesto en marcha para combatir el dengue y agradecen su preocupación por todos los salvadoreños. “Para nosotros es un bienestar, porque evitamos la propagación del dengue. Los niños son más propensos a adquirir la enfermedad, les agradecemos por este apoyo que no están brindando”, manifestó Blanca Galdámez, habitante de la comunidad Los Naranjos.
La fumigación es una estrategia que se mantiene a lo largo del año; pero ha sido intensificada como parte de la respuesta a la alerta epidemiológica por dengue declarada en el país. Diariamente, brigadas especializadas recorren el territorio, aplicando tratamientos que eliminan los criaderos del zancudo, con el fin de reducir el riesgo de contagio. La efectividad de estas fumigaciones depende no solo del trabajo de las brigadas, sino también de la colaboración activa de cada salvadoreño.