Por: Rafael Lazo
El reconocido empresario y líder comunitario de origen salvadoreño, Joel Martínez, murió este 15 de octubre, luego de haber luchado por varios meses con una enfermedad.
Martínez murió en su casa, rodeado de sus familiares, quienes le mostraron su amor en esos momentos de dolor que vivió.
Desde el momento que se conoció de su fallecimiento, decenas de mensajes de pesar y pidiendo a Dios fortaleza para su esposa Lisseth portillo, sus hijos, sus padres y hermanos, se hicieron sentir en la red social Facebook; además de recordar la identificación que Martínez tuvo a favor de la comunidad en distintas áreas como la educación, deporte, salud y el respaldo a emprendedores, entre otros.
Joel llegó a los Estados Unidos cuando era un adolescente y desde su llegada dedicó su vida al estudio, el trabajo y su vinculación con distintas organizaciones comunitarias, desde donde ofreció sus aportes tanto económicos, como consejos profesionales.
Su principal trabajo fue como agente de bienes y raíces; se identificó como “El amigo de la comunidad” y llevó a la práctica ese “slongan” ofreciendo la mejor información y ayuda a sus clientes, para que realizaran el sueño de tener una casa.
Su motivación empresarial, lo llevó a fundar varios negocios, principalmente restaurantes; con su partida, quedan al frente de su esposa, los Restaurantes Doña Tere, tanto en Woodbridge como en Fredericksburg, Virginia.
Joel Martínez, fue un salvadoreño jovial, amante de la buena música, le encantaba cantar y compartir de buenos momentos con su familia y amigos. Criado por sus padres bajo la fe cristiana, se mantuvo hasta el último momento de su vida, agradecido con Dios y poniendo su vida bajo la voluntad del Creador.
En la parte comunitaria, Joel Martínez, fue un luchador por el bienestar de los jóvenes, participando constantemente en eventos dirigidos al rescate de jóvenes de las drogas y otros vicios y motivándolos a estudiar, practicar un deporte, involucrarse en servicios a la comunidad y trabajar, entre otros.
Durante varios años viajó a El Salvador y Nicaragua, donde llevaba ayuda económica y una diversidad de productos, con los que solventaba algunas necesidades en comunidades pobres de ambos países.
Aunque nunca corrió por un puesto político, reconocía que es desde esta posición, como las comunidades pueden lograr mayores y mejores oportunidades, por lo que de acuerdo a sus convicciones respaldó a políticos, que él consideraba honestos, a nivel local y estatal, en Virginia; y de igual forma con candidatos a cargos públicos en El Salvador.
Fue uno de los directivos del certamen Miss Sister City, Arlington- San Miguel, desde donde participó tanto en las celebraciones del Carnaval de San Miguel, en El Salvador; como en la entrega de ayuda, que la organización lleva a diversas comunidades necesitadas en esa ciudad.
Tony Vásquez, líder de la Alianza Nacional por el TPS, recordó el respaldo ofrecido por Joel Martínez, a esta organización en su lucha por una residencia permanente en los Estados Unidos.
Martínez, fue un aficionado de los deportes, principalmente el fútbol, donde deja huella, en diversas ligas locales, donde ayudó con uniformes, balones y aportes económicos, a fin de incentivar a los jóvenes a practicar un deporte y alejarse de otras motivaciones peligrosas.
Motivó a la comunidad para que apoyaran a jugadores centroamericanos que llegaban a jugar a su equipo preferido en la MLS, el DC United. El delantero de origen hondureño, Andy Najar, fue uno de sus amigos que gozaron del apoyo de Joel.
Aprovechando el alcance de las redes sociales, Joel Martínez, fundó varios espacios en el internet, donde entrevistaba a diversidad de personas, tanto para promover sus negocios, como llevar algún mensaje de ayuda a la comunidad.
Que descanse en paz, Joel Martínez, “El amigo de la comunidad”.