WASHINGTON
James Comey se desempeñó como alto funcionario de justicia durante el mandanto de George W. Bush; se opuso a un programa de espionaje de EU
El presidente estadounidense Barack Obama eligió este viernes 21 de junio a James Comey, quien se desempeñó como alto funcionario del Departamento de Justicia durante la presidencia de George W. Bush, para ser el próximo director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
De ser confirmado por el Senado, Comey reemplazará a Robert Mueller, quien dejó el cargo en septiembre del año pasado después de dirigir la oficina durante 12 años.
“Jim está excepcionalmente calificado para manejar toda la gama de desafíos que enfrenta el FBI de hoy”, dijo el presidente Obama en un anuncio este viernes.
“Desde de las amenazas tradicionales, como la violencia y el crimen organizado, a la protección de los derechos civiles y de los niños frente a la explotación, hasta responder a los desafíos transnacionales como el terrorismo y las ciberamenazas”.
Comey se desempeñó como fiscal en Nueva York y Virginia y atendió casos de terrorismo, delincuencia organizada y fraude. Fue secretario adjunto de Justicia durante la administración de Bush, un papel por el que ha recibido elogios y críticas por parte de grupos externos.
Testificó ante un comité del Senado en 2007, frente al cual consideró renunciar a su cargo de alto rango luego de un desacuerdo tres años antes sobre el programa de espionaje interno de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
Los funcionarios del gobierno habían dicho a CNN que Comey “se había opuesto enérgicamente” a los aspectos del programa de escuchas telefónicas sin orden judicial y se negó a ratificar su uso continuo. El programa se volvió a autorizar finalmente.
El nombramiento se produce mientras el gobierno de Obama lucha con nueva controversia en torno a la vigilancia de la NSA que implica registros telefónicos y direcciones de correo, cuestión a la que Obama se refirió este viernes.
“Como hemos visto en los últimos días, este trabajo de encontrar un equilibrio entre nuestra seguridad, pero también asegurarse de que estamos manteniendo la fidelidad a los valores que apreciamos, es una misión permanente”, dijo Obama.
Explicó que estaba “seguro de que Jim (Comey) será un líder que entiende cómo mantener seguro a Estados Unidos y permanecer fieles a nuestros ideales fundadores sin importar lo que el futuro pueda traer”.
Grupos de derechos humanos han criticado el supuesto apoyo de Comey a otras políticas de seguridad nacional polémicas de la era Bush, como los programas de detención indefinida y prácticas contra sospechosos como sumergir la cabeza de un detenido en agua.
Desde que dejó el gobierno, Comey ha trabajado en cargos ejecutivos, como con el contratista Lockheed Martin y la empresa de gestión financiera Bridgewater Associates.
Actualmente trabaja en el mundo académico como profesor investigador de la Ley de Seguridad Nacional en la Escuela de Leyes de Columbia.
El actual director Robert Mueller comenzó oficialmente a colaborar con el FBI antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2011 y más tarde trabajó en la agencia por casos de terrorismo y otros de alto perfil.
El término del servicio de Mueller fue en septiembre de 2011, —pues los directores del FBI normalmente dirigen la agencia por 10 años—, pero a petición de Obama el Congreso aprobó una prórroga de dos años. Ahora está programado que deje el cargo en septiembre.
El viernes, Obama agradeció al saliente director del FBI, diciendo que “innumerables estadounidenses están vivos hoy y nuestro país es más seguro debido a la destacada labor del FBI bajo la dirección de Bob Mueller”. (Con datos del CNN)