INMIGRACION
Grupos de inmigrantes y partidarios de la reforma migratoria anunciaron esta semana que el próximo sábado 5 de octubre se unirán en marchas y otras manifestaciones en más de 60 ciudades de Estados Unidos. Las marchas denominadas “Día Nacional de Dignidad y Respeto”, son acciones del renovado esfuerzo en favor de la reforma migratoria.
Esta semana un grupo de activistas llegó a la oficina del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, en West Chester (Ohio) para presentar más de 600,000 peticiones en las que se exige que la propuesta de reforma sea votada antes de final de año.
“No vamos a permitir que la reforma migratoria y el camino a la ciudadanía se pongan al final de la agenda. Esto es demasiado importante para 11 millones de personas, y no podemos permitir que se convierta en un tema de baja prioridad para Boehner y el Congreso”, afirmó Troy Jackson, director del grupo civil Ohio Prophetic Voices, al presentar los documentos.
En agosto, período durante el cual los congresistas disfrutaron del receso veraniego y regresaron a sus distritos, los grupos a favor de la reforma migratoria realizaron numerosos eventos similares en estados considerados “claves” al contar con congresistas que pueden decantar la eventual votación, entre ellos Texas, California, Florida o Colorado.
“Queremos seguir ejerciendo presión sobre los congresistas y mostrar la diversidad de los grupos que respaldan la propuesta de reforma migratoria”, indicó a Efe Laura Vázquez, analista legislativa del Consejo Nacional de la Raza.
Pese al compromiso expreso por parte de la Casa Blanca, los últimos acontecimientos políticos, especialmente la solicitud de autorización del presidente Barack Obama al Congreso para lanzar un ataque militar contra Siria, o el debate sobre el techo de la deuda, pueden hacer que la urgencia para que sea aprobada la reforma desaparezca.
“Precisamente, podremos utilizar el debate sobre el déficit y la deuda para argumentar los beneficios económicos de la reforma migratoria”, replicó Vázquez.
Aunque la propuesta, que incluye la apertura de una vía para la ciudadanía, fue aprobada por el Senado de mayoría demócrata el pasado mes de junio, aún resta el paso por la Cámara de Representantes, considerado el obstáculo más difícil estar la mayoría republicana opuesta a los cambios.
En Florida, miembros de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALACC), así como grupos religiosos, laborales y de derechos civiles, hicieron un llamado al Congreso, a fin de que apruebe el proyecto con una provisión que conduzca hacia la ciudadanía, informó el grupo a través de un comunicado de prensa.
“Para nosotros, esta no es una lucha abstracta, es personal y es urgente”, afirmó a través del reporte la directora ejecutiva de Centro Presente y miembro de la mesa directiva en NALACC, Patricia Montes.
La reforma migratoria, prometida por el presidente Obama en 2008 y que es una de las prioridades de su segundo mandato, fue aprobada por el Senado el pasado 27 de junio. El republicano John Boehner, dijo que su bancada elaborará su propia versión, pero aún no lo ha hecho. (Con datos de America’s Voice)