Niñez, menos afectada de los riñones
» Infantes de 12 a 14 años que riegan con insecticidas las milpas tienen algún daño renal, pero son menos que los adultos, según informes
Datos preliminares indican que la insuficiencia renal no tiene una alta incidencia en los menores de 18 años que residen en la zona del Bajo Lempa, en Jiquilisco, Usulután.
El 27 de agosto de 2010, personal del Ministerio de Salud (Minsal) junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otras entidades desarrollaron el proyecto “Nefrolempa Pediátrico. El objetivo era identificar si la enfermedad aparecía desde la niñez.
Unos 1,500 niños de seis comunidades fueron sometidos a chequeos clínicos.
Carlos Orantes, encargado del proyecto, manifestó que, “por suerte, no es una enfermedad prevalente en menores de edad”.
Inicialmente se pudo identificar daño renal en adolescentes entre los 12 a 14 años que se dedican a regar con insecticidas las milpas. Se trata de infantes que son contratados por los adultos para realizar esa labor.
“Tenemos pacientes que aparecen con algunos marcadores de daño renal asociados a los 12 y 14 años, pero no con la misma intensidad que en la población adulta”, expuso el especialista. A mediados de este mes, se realizarán los análisis de reconfirmación.
El factor que se asocia a la enfermedad recae en la actividad que desarrollan los afectados. Una de las situaciones que preocupa es la detección de obesidad en este grupo.
Del 18 al 24 de julio, se convocará a los infantes en quienes se detectó algún daño en los riñones a través de las pruebas de laboratorio y se les tomarán nuevas muestras.
La investigación Nefrolempa Pediátrico, en seis comunidades, pretende ampliar los resultados de la primera indagación hecha en agosto de 2009 en mayores de 18 años.
En esa oportunidad se identificaron 139 casos de insuficiencia renal en tres comunidades. La idea es caracterizar la enfermedad de acuerdo al área geográfica, sexo, grupos de edad y a los factores de riesgo.
En el Bajo Lempa se identificó una prevalencia del 18 por ciento, una cifra superior a los reportes internacionales, por ello se trata de conocer cuáles son las causas.
Tras realizar los diagnósticos se desarrollará una serie de estudios medio ambientales, laborales y sociales. Esta parte estará a cargo de una experta de la Universidad de Ohio, Estados Unidos.
Estudiarán el suelo, el agua de consumo, abasto, la de los embalses, la del río Lempa, los pozos, el suelo donde la mayoría de los afectados dicen trabajar o donde trabajaron.
“Tenemos que seguir estudiando el medio ambiente porque si la causa (del problema) es el contacto con sustancias tóxicas ambientales, en este momento no podemos decir que se refiere a uno u otro agroquímico o a qué metal pesado”, aclaró Orantes.
Mientras se desarrolla el estudio, se está dando tratamiento a las personas a quienes se les detectaron problemas renales.
Uno de los logros ha sido convencer a las personas con daño en sus órganos para que ya no tengan contacto con los agroquímicos, pero no se ha podido hacer eso con los jóvenes.
Hasta el momento, 230 están siendo tratados en la Unidad Renal.
El mismo muestreo se realizó en septiembre de 2010 en las comunidades Las Brisas I, II y III en San Miguel, las cuales estuvieron expuestos al plaguicida toxafeno. Ahí se tomaron pruebas a 1,500 personas.
“La prevalencia es menor, eso nos impone una curiosidad científica. Ahí estaban los barriles, la gente los vaciaba, los lavaba, se han encontrado pozos con toxafeno, pero el impacto en la primera fase no tiene una prevalencia superior a la del Bajo Lempa”, expuso el nefrólogo.
Del 25 al 31 de julio se desarrollará la fase de confirmación de los resultados, luego se profundizará la investigación.
Con Datos de: El Salvador
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