EL SALVADOR
Este domingo 2 de febrero tendrán lugar comicios presidenciales en El Salvador. Algunos analistas prevén un empate técnico entre los partidos más fuertes y anticipan que la contienda electoral se decidirá en una segunda vuelta.
Encuestas recientes prevén un empate técnico entre los candidatos de los partidos más fuertes –el oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
El FMLN fortalecido
Los observadores internacionales empezaron a llegar al país centroamericano con una semana de antelación –la embajadora salvadoreña en Alemania, Anita Cristina Escher, viajó con una comitiva de veedores germanos el 23 de enero– y se encontraron con un FMLN fortalecido, a pesar de sus recientes debacles. “El FMLN se ha recuperado del duro golpe que recibió en las elecciones municipales y legislativas de 2012”, comenta Heidrun Zinecker, experta en Ciencias Políticas de la Universidad de Leipzig y conocedora del acontecer salvadoreño.
“Mientras ARENA hace promesas atractivas para el empresariado –mayor liberalismo económico, crecimiento y libre competencia–, el FMLN hace campaña asegurando la continuidad de las estrategias de Funes para reducir la brecha entre pobres y ricos, y la de sus programas educativos y de abastecimiento alimentario a precios asequibles”, sostiene Huhn. “Yo no veo muchos éxitos en el historial del Gobierno de Funes. En lo que respecta a la justicia social y a la desigualdad económica, no es mucho lo que ha cambiado”, disiente Zinecker, por su parte.
La ARENA, erosionada
“En mi opinión, el ascenso del FMLN en las encuestas se debe a que sus candidatos se complementan muy bien. Salvador Sánchez Cerén aspira a la presidencia en representación de la izquierda ortodoxa que nunca se identificó mucho con Funes. Y Óscar Ortiz opta por la vicepresidencia encarnando al ala moderada de la izquierda salvadoreña. De ganar los comicios, los dos núcleos del FMLN estarían representados en el Gobierno, cosa que no ocurrió durante el mandato de Mauricio Funes (2009-2014)”, argumenta Zinecker.
“Otro factor que explica el nuevo auge del FMLN es la erosión de la base electoral de ARENA. En 2009, doce diputados de ARENA fueron expulsados de ese partido y fundaron otro muy atractivo para los conservadores de derecha: la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA). GANA, que en estas elecciones se unió al Partido Demócrata Cristiano (PDC) y al Partido de Concertación Nacional (PCN) para formar el Movimiento Unidad, le restó sustancia a ARENA”, agrega la docente de la Universidad de Leipzig.
“El debilitamiento de ARENA en los sondeos también es atribuible al reciente escándalo de corrupción protagonizado por el expresidente Francisco Flores (acusado de desviar fondos provenientes de Taiwán durante su mandato) y al recelo que despierta entre muchos salvadoreños la insistencia de ARENA en intensificar aún más su política de ‘mano dura’ contra la criminalidad en el país, imponiendo una suerte de estado de excepción permanente y el derecho de guerra en lugar del derecho penal”, enfatiza Zinecker.
“La contienda se pondrá interesante”
“Norman Quijano, el candidato presidencial de ARENA, fue inteligente y se abstuvo de usar el término ‘mano dura’ durante la campaña electoral; una noción que fracasó por completo en América Central. Pero, de ganar los comicios, esa es la táctica que ese partido aplicaría para reducir los niveles de inseguridad pública y enfrentar el problema de las maras”, señala Huhn. Cabe destacar que no todo está perdido para ARENA en los comicios del próximo 2 de febrero. Zinecker piensa que las elecciones se decidirán en una segunda vuelta.
“Es entonces cuando la contienda se pondrá interesante. Es un hecho que el FMLN lidera los sondeos de opinión, pero es poco probable que su pequeña ventaja frente a ARENA le sirva para obtener el 51 por ciento de los votos en la primera vuelta. Hay que esperar y ver cómo votan los seguidores de los tres partidos que integran la alianza Movimiento Unidad –cuyo candidato es el expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009)–, porque no todos ellos estarían dispuestos a respaldar automáticamente al FMLN en una segunda vuelta, con todo y que ARENA es un adversario común”, acota Zinecker. (Con datos de DW democracia)