CONTROL DE ARMAS
El que fuera el alcalde de Nueva York durante tres mandatos, Michael Bloomberg, ha vuelto esta semana a tomar su ferviente lucha para conseguir un mejor control de las armas en Estados Unidos, donando 50 millones de dólares. Quiere poner en marcha una nueva organización ciudadana que se ocupará de financiar las campañas electorales y realizar acciones sobre el terreno para convencer a los votantes de la restricción de su uso y su venta en Estados Unidos.
Alejado de la vida política tras abandonar la alcaldía de Manhattan a los 72 años, Bloomberg ha declarado en varios medios que “ahora es el momento de disfrutar con su familia y amigos”. Pero el multimillonario -dueño de la agencia de noticias que lleva su nombre- tiene una vida muy activa como filántropo, algo que con esta acción parece querer seguir publicitando. La nueva asociación, denominada Every Town for Gun Safety (Cada ciudad por la seguridad en las armas, en su traducción en español), “está enfocada sobre todo a las mujeres, especialmente, a las madres”, según declaró él mismo en una entrevista publicada esta semana en The New York Times. “Hay que hacer la labor persona a persona. Una madre tras otra. Hay que persuadirlas hasta que digan: basta”, agregó.
La iniciativa es un órdago directo a la Asociación Americana del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), quien no ha hecho ningún comentario al respecto. “Ellos dicen: no nos importa. Vamos a por ti. Si no nos votas vamos a ir a por tus hijos y a por tus nietos. Y nunca vamos a parar”, indicó el exalcalde sobre la poderosa NRA.
“Los partidarios de restringir las armas deben castigar a la NRA y a todos aquellos políticos que no respalden esta agenda, aunque sean demócratas. No nos importa, queremos que lo sepan, vamos a por ustedes. Tenemos que lograr que nos teman. Los defensores del control de armas deben crear miedo en sus oponentes”, explicó Bloomberg, también conocido en el país por hacer de la lucha contra el tabaco su cruzada personal. Nueva York fue la primera en prohibir su consumo en bares, lugares de trabajo y estadios deportivos, entre otros.
“La organización enfocará sus esfuerzos en revisar los antecedentes penales, tanto estatal como nacionalmente, en 15 Estados, entre los que figura Texas”, concluyó Bloomberg, quien ya donó 14 millones de dólares en las campañas de electorales en 2012 de legisladores que incluían la restricción de armas en su agenda.
El tema del control de armas lleva siendo muy polémico en el país desde hace años. Tras la masacre en la escuela de Sandy Hook en Newtown (Connecticut) -en la que fallecieron 27 personas.
El presidente de EE UU, Barack Obama, quiso aprovechar la fatídica situación y una sociedad totalmente sensibilizada por lo sucedido para plantear un nuevo programa restrictivo y llevarlo a votación al Capitolio.
Con la nueva ley pretendía prohibir los fusiles de asalto o limitar la capacidad de los cargadores, entre otras medidas. La nueva regulación, la más estricta elaborada en el país en décadas, fracasó en el Senado por los votos de los republicanos y de algunos demócratas que temían perder los fondos procedentes de la NRA, uno de los lobbys más ricos de la nación. Desde entonces, los pasos tomados a este respecto han sido muy limitados. (Con datos de EL PAIS)