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En los últimos momentos caóticos antes de que el ferry de Corea del Sur Sewol se volcara y se hundiera en las heladas aguas del Mar Amarillo, 48 niñas obedecieron las órdenes de los miembros de la tripulación y se pusieron sus chalecos salvavidas.
Tal vez por el miedo, todas se fueron a una habitación con capacidad de 30 personas. Ninguna de ellas sobrevivió.
El relato de la recuperación de los cuerpos de las niñas, dado este viernes 25 de abril, por los equipos de rescate, ofrece una visión de los últimos momentos de quienes estaban en el ferry antes de hundirse, el 16 de abril con 476 personas a bordo.
También destaca la tarea desalentadora que enfrentan los buzos que intentan recuperar los cuerpos, mientras que se desvanece la esperanza de que tal vez, en algún lugar del barco sumergido, alguien sigue vivo.
Funcionarios de rescate hablaban de un bosque de objetos flotantes, puertas forzadas cerradas por una enorme presión del agua, y las corrientes que mueven los conductos que llevan oxígeno a los buzos que realizan la búsqueda de las víctimas.
El buzo civil Geung-Kwan, uno de los muchos en el equipo de rescate, dijo que han tenido que romper las ventanas para llegar a las cubiertas inferiores de la nave, que ahora se encuentra volcada sobre su costado derecho en el fondo del mar, a unos 73 metros de la superficie.
“El esfuerzo de rescate es cada vez más lento”, dijo el capitán de la marina de guerra de Corea del Sur Kim Jin-Hwang, comandante de la operación de rescate. “Los buzos buscaron en todos los lugares de fácil acceso. Esperan que la búsqueda sea más difícil debido al aumento de las corrientes y el clima más severo. Pero la marina no se detendrá hasta que se encuentre el último cuerpo”.
Además, los buzos de Kim están tratando de encontrar su camino en otra habitación de tipo dormitorio donde se cree que las 50 niñas estaban cuando el barco comenzó a hundirse.
Hasta el momento, los equipos de rescate han recuperado 185 cuerpos. Otras 117 personas permanecen desaparecidas, aunque nadie ha sido rescatado desde que la víctima 174 fue rescatada del ferry el día en que el transbordador se hundió en el mar.
A medida que continúa el esfuerzo dentro de la nave, las autoridades de Corea del Sur están presionando por una investigación criminal sobre el hundimiento. El capitán del barco y otros 14 miembros de la tripulación han sido detenidos.
Las revelaciones sobre la nave hermana llegan un día después de que los familiares de los desaparecidos del Sewol culparon a funcionarios del gobierno y de la policía de no hacer lo suficiente para salvar las vidas de sus seres queridos. (Con datos de CNN)
