Reforma migratoria prioridad de Obama

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El presidente Barack Obama ha pedido al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, que postergue la revisión en marcha de las deportaciones para dar “espacio” a un voto de la reforma este verano.

Un funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato, confirmó a La Opinión que Obama hizo el pedido por considerar que la única “solución permanente” para los indocumentados es la reforma migratoria, y ésta solo puede salir del Congreso.

Obama cree que aún existe una oportunidad para que la Cámara de Representantes, bajo control republicano, pueda votar la reforma entre junio y julio, antes del receso legislativo de agosto.

La idea es darle “espacio” a los republicanos a corregir el maltrecho sistema migratorio, pese a que éstos han dejado en claro que no apoyan la que aprobó el Senado en junio de 2013.

Obama cree que, al darles más tiempo, se priva a los republicanos de “cualquier excusa para más inacción”, dijo la fuente.

 

Posibles cambios en deportaciones

Johnson ha dejado entrever que entre los posibles cambios figuran el relanzamiento del programa policial “Comunidades Seguras”, y ajustes en las prioridades establecidas en 2010 para las deportaciones.

Obama ordenó la revisión de las deportaciones en marzo pasado para hacerlas más “humanas”.

Desde entonces, los grupos pro-reforma se mantienen divididos sobre hasta cuándo esperar por los alivios migratorios.

Varios grupos, como el Foro Nacional de Inmigración, el sindicato SEIU, y la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU, reiteraron su apoyo a dar más tiempo a la Cámara Baja. Otros grupos que representan a los “Dreamers”, aseguran que ya van demasiadas deportaciones, y el gobierno debe adoptar ya alivios migratorios para frenar las separaciones familiares.

 

Aumenta los riesgos en la frontera

Edgar Torres está decepcionado. Luego de un largo camino que lo ha llevado a México y luego de regreso a Estados Unidos donde ahora espera por la decisión sobre un posible asilo político, cree que las decisiones que vienen de Washington simplemente están truncando sus sueños por cálculos políticos.

“Creía que la revisión podría ayudar en mi caso y en el de muchos jóvenes que viven en Texas, sobre todo porque acá en noviembre probablemente serán elegidos muchos republicanos que se oponen a la inmigración. Esperaba que el presidente nos ayudara a obtener licencias, trabajar, pero sobre todo a no vivir con miedo”, insistió.

Torres se fue de Estados Unidos en 2010 después de que un juez determinara una salida voluntaria en su caso. Fue en México donde se enteró que el gobierno estadounidense dejaría de deportar a jóvenes como él que habían llegado indocumentados al país antes de cumplir 16 años, a través de una medida conocida como “acción diferida”.

Era tarde pero eso no lo detuvo y regresó al país, se presentó en la frontera y pidió asilo político por problemas de seguridad. El nuevo anuncio realizado por la Casa Blanca supone ahora una gran desilusión.

Su disgusto no es único y también se puede percibir en la voz de Gregory Chen, director de abogacía de la Asociación de Abogados de Inmigración (AILA). En su opinión un potencial retraso en la revisión de deportaciones hasta fin de este verano, es decir agosto, implica mantener una situación que perpetúa la ausencia de responsabilidades frente abusos del actual sistema de inmigración, sobre todo en regiones fronterizas.

“La Patrulla Fronteriza (CBP) ha ampliado enormemente su esfera de acción y ahora va mucho más allá, incluso 100 millas hacia el interior del país. Están usando tácticas increíblemente agresivas y están operando en un marco que carece de responsabilidades”.

“Un retraso como el que decidió la Casa Blanca implica que problemas como este continúen”, agregó. “Es un tiempo extremadamente largo para esperar, considerando que la vida de miles de personas está en la línea”. (Con datos de El País y La Opinión)