La cantidad de personas de 100 años o más se ha duplicado en el mundo

0
123

SALUD

 

Es costumbre en el Reino Unido que Su Majestad la Reina Isabel mande una carta personal a sus súbditos en sus cumpleaños número 100. En estos días la reina de Inglaterra tiene muchas más cartas que escribir.

Eso se debe a que una cantidad récord de personas viven 100 años o más en Reino Unido; y en todo el mundo. De hecho, se espera que un tercio de los bebés nacidos en Reino Unido en 2013 vivan hasta 100 años, según su Oficina de Estadísticas Nacionales. En Estados Unidos, la población ve tendencias similares.

En 2013 el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam)dio a conocer que existen más de 18,000 personas en México que rebasan los 100 años de edad. A medida que esta población centenaria crece, los científicos quieren un mejor entendimiento de cómo y por qué estas personas eventualmente mueren.

En un nuevo estudio se encontró que estas personas de 100 años o más son más propensas a tener a la “edad avanzada” enlistada como su causa de muerte que las enfermedades crónicas, de acuerdo con la autora principal, la médico Catherine Evans.

En el estudio, publicado en la edición más reciente de PLOS Medicine, se encontró que la mayoría de las personas de 100 años o más mueren de neumonía o debilidad general en lugar de cáncer o enfermedades del corazón. Las enfermedades crónicas tienen mayor probabilidad de matar a personas que solo llegan a sus ochenta y tantos o noventa y tantos años.

Para llegar a esta información, Evans examinó datos de los registros de defunción de personas en Reino Unido que murieron entre 2001 y 2010. Analizó un grupo de 35,867 personas que tenían entre 100 y 115 años cuando murieron. La edad media de muerte fue de 101 años.

Evans dijo que estaba sorprendida por cuán grande es la población de 100 años o más. Casi se duplicó cada década desde la década de 1950 en Reino Unido. Mundialmente, la población de 100 años o más tiene proyectada crecer a aproximadamente 18 millones de personas para finales del siglo.

Al analizar dónde murieron estos centenarios se encontró que la mayoría terminó su vida en un centro de cuidado (61%) u hospital (27%). Eran menos propensos a morir en casa (10%) o en un hospicio (0.2%).

En los primeros estudios se muestra que las personas mayores prefieren morir en casa, así que los autores del estudio afirman que a medida que la población crece hay una “necesidad urgente de asegurar cuidado adecuado a largo plazo y servicios de cuidado responsivo para apoyar a las personas que viven con extrema longevidad en estos ambientes de cuidado”.

El médico Ronald D. Adelman, quien trabaja con muchas de estas personas mayores como director médico del Centro Wright de Envejecimiento de Cornell en Estados Unidos, dijo que el estudio es una herramienta importante para entender a una población que a menudo es pasada por alto.

“En lo que se refiere a las personas mayores realmente hay tres grupos que observamos”, explicó Adelman. “Aquellos que son considerados viejos, que tienen entre 65 y 74 años; los más viejos, entre 75 y 84 años; y los viejos-viejos, que son personas de más de 85 años.

“Pero cuando observas a los centenarios, eso realmente es un grupo que se expande, y lo importante es recibir sus instrucciones anticipadas, para asegurar que estas personas expresen cómo quieren ser tratadas en sus últimos años, para que puedan vivir una mejor calidad de vida y estén más cómodos. ¿Dónde quieren vivir, cómo quieren vivir y qué es lo mejor para ellos?”.

Debido a los avances hechos en la tecnología médica, y el hecho de que muchas personas que entran a sus años dorados están más conscientes de su salud que nunca antes, Adelman dice que es tiempo de que la sociedad tome seriamente a las personas mayores, incluidos los centenarios, porque este grupo de edad mayor continuará creciendo y necesitando cuidado.

“Para ser honestos, 65 años ya no es ser viejo”, señaló Adelman. “Diez mil estadounidenses cumplen 65 años cada día. Hay 77 millones de baby boomers, quienes nacieron entre 1946 y 1964. Son más educados, saben más de salud que las generaciones anteriores, se ejercitan, comen bien y viven vidas más largas y saludables. (Fuente: CNN)

pag 10