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De la mano de Neymar y Oscar, Brasil rescató una victoria de 3-1 en su presentación mundialista frente a Croacia. Pese a que la verdeamarela tuvo el control del balón desde el arranque del juego, fue la selección croata la que se puso arriba en el marcador al minuto 11 por un autogol de Marcelo.
La ofensiva del cuadro sudamericano no bajó, y pronto vino el empate con un disparo de Neymar en los linderos del área que el arquero Pletikosa no pudo detener cerca del palo derecho.
En la segunda mitad del partido, la ventaja brasileña creció en una decisión arbitral controvertida luego de marcar penal por una supuesta falta sobre Fred. Neymar se encargó de definir desde los once pasos, aunque el cancerbero croata casi logra rechazar el esférico.
Croacia intentó reponerse y al menos salvar el empate, pero no pudo concretar sus llegadas de peligro. Cuando los balcánicos pudieron encontrarse con un gol, el árbitro lo anuló por un choque de Olic con el portero brasileño.
El seleccionador croata Nico Kovac calificó como “una vergüenza” el arbitraje realizado por el japonés Yuichi Nishimura y advirtió que si la situación no cambia podría “terminar como un circo”.
“Mejor nos rendimos y nos vamos a casa. Hablamos de respeto, pero con Croacia no hubo ninguno”, dijo Kovac en la rueda de prensa al señalar que el árbitro tuvo un “papel decisivo” en el triunfo brasileño.
En el lado de Brasil defendieron la decisión del penal. El timonel Luiz Felipe Scolari aseguró que “si millares no vieron el penal, el juez lo vio. Él tiene la decisión”. En recta final del encuentro, un contraataque liderado por Oscar terminó por sentenciar el marcador con el 3-1.