SALUD
Ya sean del supermercado, del mercadillo agrícola o de su propio jardín, las frutas y verduras frescas son una característica destacada del verano. Sin embargo, la Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. le recuerda que el manejo seguro de los productos agrícolas y los jugos recién exprimidos es de gran importancia, porque las bacterias transmitidas por los alimentos se multiplican más rápidamente durante el clima caliente. Además, estos alimentos suelen consumirse crudos.
Para conservar los productos agrícolas nutritivos y los jugos recién exprimidos de manera segura, siga estos consejos de seguridad alimentaria para evitar la intoxicación alimentaria:
Compre de manera correcta. Compre frutas y verduras que no tengan magulladuras ni estén dañadas. Cuando seleccione frutas y verduras previamente cortadas, escoja sólo aquellas que estén refrigeradas o conservadas con hielo. Ponga las frutas y verduras frescas en bolsas y guárdelas separadas de la carne de res, la carne de ave, el pescado y los mariscos crudos en su carrito y sus bolsas de compras.
Almacene adecuadamente. Guarde las frutas y verduras perecederas en un refrigerador limpio a una temperatura de 40 grados F o menos. Refrigere siempre los productos agrícolas que se compren ya cortados o pelados.
Prepare de forma segura. Antes de preparar y/o comer las frutas y verduras frescas, corte y deseche toda parte de las mismas que esté dañada o que tenga magulladuras. Si alguna parece estar podrida, ¡tírela!
Lávelas bien. Lave toda fruta o verdura en agua corriente antes de comer, cortar o cocinarlas. Esto incluye tanto aquellas que usted cultive como las que compre en una tienda o en el mercado agrícola. Para los productos agrícolas que se compren ya envasados, lea la etiqueta: si se indica que el producto es prelavado y listo para comer, puede consumirlo sin lavarlo de nuevo. Incluso si planea pelar una fruta o verdura, es importante lavarla primero para que evitar que la tierra y las bacterias se transfieran del exterior a la parte interior de las mismas.
Evite la contaminación cruzada. Lave las tablas de cortar, los platos, los utensilios y las encimeras con jabón y agua caliente después de la preparación de la carne de res, la carne de ave, el pescado y los mariscos crudos, y antes de preparar las frutas y verduras que no serán cocidas.
Si utiliza tablas de cortar hechas de plástico u otro material no poroso, lávelas en la lavaplatos después de usarlas. ¡Y recuerde siempre lavarse las manos antes y después de preparar la comida!
Examine los jugos. Los niños, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados corren el riesgo de contraer enfermedades graves o incluso morir como resultado de consumir jugos que no han sido pasteurizados o tratados de otra manera para controlar las bacterias dañinas. En la tienda o el supermercado, busque productos pasteurizados o tratados de otra manera en las secciones refrigeradas, las vitrinas para alimentos congelados o en envases no refrigerados, como los cartones, las botellas o las latas de jugo. Los jugos no procesados que se vendan en las vitrinas refrigeradas de los supermercados o las tiendas de alimentos naturales, las fábricas de sidra y los mercados agrícolas deberán incluir una etiqueta de advertencia que indique que el producto no ha sido pasteurizado. Sin embargo, las etiquetas de advertencia no son obligatorias para jugos o cidra que son recién exprimidos y vendidos por vaso. Por lo tanto, es importante recordar: si no está seguro si un producto de jugo ha sido pasteurizado, ¡pregunte!
Recuerde practicar siempre los Cuatro Pasos para la Seguridad Alimentaria: limpiar las manos y superficies con frecuencia; separar las carnes crudas de los otros alimentos; cocinar los alimentos hasta que alcancen la temperatura correcta; y refrigerar los alimentos sin demora.
Obtenga más información acerca de las frutas y verduras frescas y la seguridad de los jugos. (Fuente U.S. Food and Drug Administration / PRNewswire-HISPANIC PR WIRE)