AVIACION
En el mes de julio fallecieron al menos 368 personas, sin incluir los desaparecidos en el avión que se estrelló al norte de África
La desaparición y posterior caída de un avión de la compañía argelina Air Algérie con 116 personas a bordo el pasado jueves 24 de julio se suma a los trágicos accidentes aéreos ocurridos este julio, en los que casi 400 personas han perdido la vida.
Durante el mes de julio fallecieron al menos 368 personas —sin incluir los viajantes del vuelo AH 5017 al norte de África—, en los diferentes siniestros aéreos.
El accidente más grave se registró la semana pasada cuando el Boeing-777 de Malaysia Airlines con 298 pasajeros a bordo se estrelló en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos.
El aparato del vuelo MH17 que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur fue presuntamente derribado por un misil tierra aire, según los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que sin embargo no han podido especificar la autoría del ataque.
La mayoría de los pasajeros eran de nacionalidad holandesa. Uno de los pasajeros era de doble nacionalidad estadounidense.
En marzo pasado, la aerolínea malasia ya había tenido un infortunio con la desaparición del Boeing 777-200 que viajaba de Kuala Lumpur, Indonesia, rumbo a Beijing, China.
239 personas de 13 nacionalidades —la mayoría chinos— viajaban en el avión cuando los radares perdieron su situación sobre el océano Índico siete horas después de despegar.
UNA NUEVA TRAGEDIA EN ASIA
Las desgracias continuaron el miércoles 23 de julio, ahora en en Taiwán cuando un avión de pasajeros falló en un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Magong. 48 personas perdieron la vida.
En el aparato, un bimotor ATR 72 de la compañía taiwanesa TransAsia Airways, viajaban 54 pasajeros —entre ellos, cuatro niños— y 4 miembros de la tripulación. El vuelo GE222 tuvo que despegar del aeropuerto de Kaohsiung Siaogang (situado al suroeste de Taiwán) con más de una hora de retraso debido a las malas condiciones atmosféricas derivadas del tifón Matmo. Según lo previsto, debía aterrizar en Penghu, una media hora después.
¿LA AVIACIÓN ESTÁ EN RIESGO?
A principios de mes cuatro personas fallecieron después de que un Fokker 50 de carga se estrellase contra dos edificios comerciales de Nairobi, Kenia, minutos después de despegar del Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta.
Tres días después, un fallo en el motor izquierdo fue la causa del accidente de la avioneta que se estrelló en Polonia y provocó la muerte de once personas.
El lunes 7 de julio fallecieron dos pilotos mexicanos al estrellarse una avioneta en una montaña del departamento de Colón, en el Caribe de Honduras.
En México, también el día 11 fallecieron cinco personas al desplomarse una avioneta en la zona montañosa central del estado de Veracruz, en el este del país.
El accidente más grande de un avión comercial hasta ahora registrado es el ocurrido en Mt. Ogura en Japón en 1985 cuando un Boeing 747 de Japan Air Lines se estrelló. 520 pasajeros y miembros de la tripulación fallecieron en el accidente.
¿ES SEGURO VOLAR EN ZONAS DE GUERRA?
Las compañías aéreas europeas pidieron un debate internacional acerca de las reglas de vuelo sobre los países en conflicto, a raíz del avión que se estrelló en Ucrania y la decisión de numerosas compañías de anular los vuelos a Tel Aviv.
La Asociación Europea de Compañías Aéreas (AEA), en contacto con la Asociación del Transporte Aéreo (IATA), solicitó en un comunicado un “debate internacional sobre las reglas de seguridad en el espacio aéreo para las compañías aéreas”, que sea “organizado preferentemente por la Organización de Aviación Civil Internacional” (OACI).
El sobrevuelo de zonas en conflicto por aviones de línea no es objeto de una reglamentación precisa, y las decisiones o recomendaciones al respecto pueden ser tomadas en distintos niveles. (Fuente:CNN)