ISRAEL
A casi un mes del inicio de la guerra en Gaza el recuento de destrucción y muerte sigue adelante. Este lunes 4 de agosto Israel y Hamas acordaron una tregua de 72 horas a partir del martes en la mañana, el más reciente intento por detener las hostilidades luego de varios intentos fracasados en los últimos días.
Una vez finalizada la tregua este viernes 8 de agosto un menor murió en Gaza y otros nueve palestinos resultaron heridos en uno de los bombardeos israelíes en la Franja, mientras que dos israelíes resultaron heridos por el impacto de un cohete lanzado desde Gaza tras concluir la tregua de 72 horas que imperaba, según informaron fuentes sanitarias.
El menor palestino murió en un ataque a una mezquita en el campo de refugiados de Yabalia, dijo Ashraf Al Qidra, portavoz del Ministerio de Salud en Gaza, sobre un suceso en el que resultaron heridas otras cuatro personas.
Fuentes de seguridad informaron de que la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo hoy seis ataques en todos los sectores de la Franja, en los que resultaron heridos los otros cinco palestinos.
En Israel, dos adultos, entre ellos un militar, resultaron heridos de diversa consideración por el impacto de un cohete hoy en el concejo regional de Sdot Hanegev, próximo a la franja de Gaza, informó el Maguen David Adom (equivalente israelí de Cruz Roja).
Las víctimas en Gaza de este viernes se suman a las que la operación ‘Margen protector’ había ocasionado hasta la entrada en vigor el martes de la tregua de 72 horas pedida por Egipto para negociar con las partes un alto el fuego permanente.
En total, 1,888 palestinos han muerto y cerca de 10.000 resultaron heridos desde el 8 de julio. El recuento de víctimas en Israel desde el 8 de julio asciende a 67 muertos, 64 de ellos militares, y medio millar de heridos.
A raíz del lanzamiento de los cohetes, el ejército israelí ha vuelto a instaurar medidas de emergencia para la población civil hasta un radio de 80 kilómetros -es decir, casi la zona metropolitana de Tel Aviv-, en tanto que en Gaza son miles los palestinos que abandonan sus casas en el norte y este de la franja por temor a los bombardeos israelíes.
El impacto de la guerra en Gaza no deja de ser duro para aquellos que están vivos. Según cifras de Naciones Unidas unos 373.000 niños han tenido que recibir asistencia psico-social, 485.000 personas han sido desplazadas, lo que las ha llevado a refugios de emergencia o a hogares de otras familias palestinas. Además, un millón y medio de personas que no viven en refugios no tienen acceso a agua potable.
Poco antes de que terminara el alto el fuego, los palestinos acusaron a Israel de negarse a las demandas mínimas que les plantearon a través de los mediadores egipcios. Hamás se negó a extender el alto el fuego, como quería Israel, para darse más tiempo para acordar una solución duradera. Las negociaciones son indirectas, no se ven las caras. La principal condición palestina es que Israel y Egipto aflojen el bloqueo que pesa desde hace siete años sobre la franja mediterránea y que faciliten la reconstrucción de la zona, devastada por un mes de intensos bombardeos. (Con datos de BBC)