El Bajo Lempa, Tierra, Sol, Mar y Pasión

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SALVADOREÑOS

El Bajo Lempa, Tierra, Sol, Mar y Pasión

 

Por: Alirio Alemán*

 

  La costa usuluteca ubicada en mi tierra El Salvador es hermosa llena de pastizales, sol, mar y pasión. En esta oportunidad quiero referirme en especial a la zona del Bajo Lempa, su gente, sus comunidades, llenas de verdes cañaverales, maizales en flor y que decir de ese paraíso más allá hasta llegar al mar donde se vive ese reencuentro entre el amante, la playa, el mar y el sol,  radiante sí, ahí donde los habitantes de las comunidades de Isla de Méndez, Corral de Mulas y San Juan del Gozo esperan e invitan a los turistas a disfrutar este paraíso prometido lleno de una gastronomía suculenta, ahí se cocina el mejor pescado de la costa, ceviches de camarón y curiles (conchas) aquí mismo cuando la luna y la poesía placentera se regocijan en el firmamento y desparraman rayos de luz y esperanza, así mismo también aquí se disfrutan eternas veladas a orilla de la playa en la misma Isla de Méndez, aquí y porque no decirlo se convive el silencio eterno de las olas y la nostalgia amorosa de los amantes.

  A sólo dos horas de San Salvador por la carretera El Litoral y luego hacer un giro en el desvío de San Marcos Lempa, ahí mismo está la carretera que lo conduce hasta semejante reencuentro con tan extensa playa que ha sido considerada como una gran playa, hermosa, virgen aún sin poder desarrollarse.

  Quiero decir que esta playa sentada en la mismita costa del pacífico en las entrañas de la Bahía de Jiquilisco es ideal para la práctica de deportes como el surfing, el velerismo y la pesca. Y es que la mar es bella e invita, y la playa también donde aquellas inmensas extensiones de arena congojan a tomar el sol, compartir y disfrutar de los múltiples juegos como el fútbol, el volibol, etc.

  Aquí todos los días se puede disfrutar al descubrir de tantas aventuras como hacer una excursión de pesca o quizás realizar una boda tan original a orilla de la playa, el estero y porque no en el escondido Centro Turístico de “JIQUILITE” (nombre dado en náhuatl que significa planta de añil). Y es que en este centro turístico les regalan a los turistas semejantes paquetes de placer a tan bajo costo, aquí los esperan varias refrescantes piscinas, ranchos con sus hamacas, habitaciones y suculentas comidas como la mojarra frita, los camarones y langostas al ajío. Ahí se ofrecen tour en lanchas para descubrir los manglares vírgenes de San Juan del Gozo e Isla de Méndez, ahí se disfrutan los lugares de reposo de las garzas, pelicanos y una infinidad de fauna y flora ya poco existente en nuestro querido El Salvador.

  Las comunidades de El Bajo Lempa y sus playas, enclavadas en el litoral pacifico, son comunidades independientes y a la vez unidas con un mismo propósito: sobrevivir a los embates de los cambios climáticos, económicos y porque no decirlo en política, aquí en esta zona sobreviven los mejores guerrilleros del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) ahí están en comunidades como La Canoa, Amando López, San Isidro y otras más.

  Y como dice un gran refrán: La unión hace la fuerza. Aquí frente a este centro turístico está fundado El Instituto nacional “Pablo Tesak” en honor a este gran empresario salvadoreño de corazón, oriundo de la vieja Europa del Este. El señor Pablo Tesak donó el terreno y construyó este centro educativo con una sola intención que los jóvenes lograran sobresalir en sus ideales educativos sin tener que viajar a grandes distancias, aquí se albergan 150 estudiantes de bachillerato, aquí gozan de aulas para la enseñanza tecnológica con 40 computadoras de alta capacidad y otras aulas para el aprendizaje de arte y confección y como si fuera poco, aquí mismo se construyeron cuartos habitacionales para los alumnos en caso de emergencia por inundación o casos similares.

  Es aplaudible este gesto humanitario de Don Pablo Tesak y su fundación. Y porque no recordar, detrás de tan buena obra está don Gustavo Guerrero, un hombre humilde, sencillo y entregado a las buenas obras sociales, podría decirse un gestor de los más necesitados, un hombre de lucha pacífica, íntegro, capaz de dejar lo mejor por mirar que su gente sea próspera, por gestiones de él y la fundación Pablo Tesak se han conseguido grandes logros como la construcción de este centro turístico que sirve para la entretención de los jóvenes y adultos de la zona costera, también la reconstrucción de la carretera que nos conduce desde el litoral hasta la comunidad de La Canoa y desde ahí gestionó por quince años con los gobiernos anteriores para la construcción de la nueva carretera hasta semejante hermosa playa (Isla de Méndez).

  Es un orgullo tener líderes comunitarios como Gustavo Guerrero que no mira bandera política, juntó a él está otro gran líder de estas comunidades: Javier (Gilberto Guevara Pereira) un ex guerrillero que luchó por la injusticia social hasta el final y ahora lucha porque sus hermanos campesinos obtengan los beneficios agrarios que justamente se merecen. También porque no mencionar a Martín Martínez Pineda, líder justo de San Juan del Gozo y aledaños, por ahí está Concepción Chicas Hernández de la comunidad de San Hilario, todos ellos hombres que luchan por el bienestar de sus pueblos…Dios los bendiga.

  Estoy más que seguro que no será el último artículo que se escriba de mi gente y sus comunidades de El Bajo Lempa, pueblos que nos invitan a recrear la cotidianidad de nuestras costumbres, idiosincrasia y convivencias, porque no decirlo todo esto nos hace reflexionar y añorar el porvenir.

  Como lo narro en mi obra literaria “Diario de una vida: Los hijos perdidos de El Salvador”  de aquí emigran los mejores salvadoreños hacia USA, que de una u otra manera vienen a engrandecer la economía de este país y son los que una vez regresan al terruño nos traen la posibilidad de crear nuevas formas de vida y culturales lo que al final del camino se define como comunidades progresistas.

  Imploro un deseo como si fuera el último que esta zona debería ser declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, lo pido porque lo merece, por su encanto, por su policromía del paisaje, los bosques a la orilla del río lempa, cuna de iguanas, venados, pericos, en fin hasta terminar en sus verdes manglares. Invitados son todos…conozcamos nuestro país…

Bendita sea por siempre mi gente de El Bajo Lempa.

*Alirio Alemán, poeta y escritor salvadoreño residiendo en Virginia, Estados Unidos.