El dinero maldito de Chen Shui-bian

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El expresidente salvadoreño Francisco Flores, enfrenta la justicia por el desvío de al menos 15 millones de dólares

CORRUPCION

El exgobernante taiwanés Chen Shui-bian arrastró hacia su deshonra a todos los presidentes de Centroamérica y Panamá, a excepción del de Honduras que no es investigado. Tres están presos.

TOMADO DE LA PAGINA, POR   JULIO VILLARÁN

 

China-Taiwán mantuvo desde 2000 una política internacional que algunos llaman elegantemente “la diplomacia del dólar” pero que no era más que compra de voluntades. Simple y llano. La abultada chequera que manejó el presidente Chen Shui-bian le permitió acercarse a algunos gobernantes avaros de Centroamérica y del Caribe que vieron la oportunidad de llenar sus bolsillos a cambio de levantar su mano en los foros internacionales para apoyar diplomáticamente a Taiwán.

Pero nada hay oculto bajo el sol, y el exgobernante taiwanés tuvo que aceptar ante la presión y la ira de sus funcionarios haber tomado $32 millones de una cuenta especial para sobornar a sus homólogos al otro lado del mundo.

El pueblo taiwanés repetía un secreto a voces que tenía que ver además con la ostentosa vida de lujos que se daba la familia del líder político. Su esposa Wu Shu Jen compraba joyas valoradas en cientos de miles de dólares y sus hijos también participaron de negocios ilícitos; todo mundo sospechaba que se estaban malversando los fondos estatales.

El expresidente, que estaba en su segundo periodo de gobierno (gobernó de 2000 a 2008), fue sometido a investigación fiscal pero en el proceso el fiscal general Chen Tsung-ming tuvo que dimitir por haber sido negligente en el proceso y haber permitido que un testigo clave en el caso huyera hacia los Estados Unidos.

 

El nuevo fiscal llegó hasta el final, logrando que Chen Sui-bian fuera condenado a cadena perpetua justo hace cinco años (en septiembre de 2009) y al pago de una multa por seis millones de dólares. Los delitos por los que fue juzgado tuvieron que ver con el soborno y la corrupción. Junto a él fue condenada a la misma pena su esposa que había sufrido un accidente de tránsito y que se movilizaba en silla de ruedas.

 

Posteriormente se le redujo la pena a 20 años. Aún con una condena menor, Chen Sui-bian intentó suicidarse en su celda, avergonzado, agobiado y en un momento de depresión.

A él se le juzgó, acusó y condenó por malversar $32 millones procedentes de un fondo de una oficina presidencial especial y por aceptar sobornos relacionados a un acuerdo de tierras y tomar otros $2.73 millones en sobornos para ayudar a un contratista a ejecutar un proyecto de gobierno. El expresidente sostuvo durante todo el juicio que era un perseguido político.

 

PRESIDENTES A LA VENTA

El exmandatario taiwanés repartió dinero de su pueblo a sus homólogos centroamericanos y los arrastró consigo a su desgracia.

El exgobernante de Costa Rica Miguel Ángel Rodríguez, y el de Guatemala, Alfonso Portillo, enviaron este dinero a cuentas particulares y por ello guardan prisión. A esta lista se acaba de sumar el expresidente salvadoreño Francisco Flores, quien guarda prisión en las bartolinas de la División Antinarcóticos al menos hasta noviembre, cuando se realice el juicio y se determine su inocencia o culpabilidad.

La punta del iceberg se descubrió en Costa Rica y desde entonces se vino un tsunami sobre los expresidentes de la región llenando de escándalos algunos periódicos que han develado un mismo patrón que consiste en recibir cheques a nombres personales de los expresidentes quienes trasladaron los fondos a fundaciones en donde se les perdió de vista. De igual forma reciclan el mismo discurso: los acusados alegan persecución política.

Todos los presidentes del istmo de la época están siendo investigados por lavado de dinero, corrupción y otros delitos relacionados, a excepción del de Honduras que no ha salido manchado aunque su gobierno recibió donativos importantes taiwaneses para realizar obras en comunidades pobres.

 

El primero al que se le abrió un proceso fue a Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica, y luego siguieron las investigaciones hacia Enrique Bolaños, de Nicaragua; en esta Nación se encontró culpable de lavado de dinero a Arnoldo Alemán, por lo que fue condenado a 20 años de prisión pero fue indultado en una jugada política. Después fue el turno de Alfonso Portillo, de Guatemala; mientras que en Panamá Mireya Moscoso también está siendo investigada por unos $70 millones. El caso más reciente ha sido el de Francisco Flores de El Salvador.

 

USO DE FUNDACIONES PARA MOVER “LAS DONACIONES”

Miguel Ángel Rodríguez, quien había dejado el cargo como un estadista e incluso llegó a ser secretario general de la OEA, tuvo que renunciar a este importante cargo internacional para enfrentar la justicia de su país.

Rodríguez estuvo de 1998 a 2002 al frente de la Nación y se le comprobó que recibió $400 mil de manos de Chen Shui-bian, los cuales fueron gestionados por la Fundación Costarricense para la Libertad y el Desarrollo Humano que era dirigida por él mismo. Este dinero se depositó en la empresa Inversiones Denisse, registrada en Panamá, de su propiedad. También se le culpó de haber recibido un millón de dólares de una empresa taiwanesa.

Similares acusaciones se hicieron contra el expresidente de Nicaragua Enrique Bolaños quien gobernó de 2002 al 2007. La Contraloría General de la República pidió a Bolaños que aclarara también ingresos por $310 mil que recibió como sueldo extra cuando era vicepresidente en tiempos de Arnoldo Alemán, quien manejaba a discreción una cuenta denominada “cuenta Taiwán”. De esta misma cuenta le pagaban viáticos y otras regalías al vicepresidente.

El último caso se dio en El Salvador, en donde el expresidente Mauricio Funes acusó a Francisco Flores (que estuvo en el poder desde 1999 a 2004) de haberse apropiado de $10 millones, aunque la Fiscalía hizo un requerimiento por $15 millones.

Una vez más se repitió el patrón de utilizar Fundaciones y conexiones en Panamá; las investigaciones indican que el dinero fue donado para el Instituto Libertad y Progreso creado durante la administración de Alfredo Cristiani para beneficiar con vivienda a las familias pobres. Otra fundación que se menciona es la escuela política del partido ARENA “Antonio Rodríguez Porth”.

Sobre este caso, las investigaciones se originaron no en El Salvador, sino en los Estados Unidos, por medio de una alerta girada por el Departamento del Tesoro de donde se presume el lavado de dinero.

Con Flores en prisión, la región centroamericana se vuelve una de las zonas con más expresidentes presos del planeta.

El expresidente salvadoreño Francisco Flores, enfrenta la justicia por el desvío de al menos  15 millones de dólares
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