EPIDEMIA
El presidente Barack Obama, aseguró ante la sede de las Naciones Unidas (ONU) que solo una respuesta global permitirá detener la epidemia de ébola en África occidental, que cada vez más representa “una amenaza para la seguridad regional y mundial”.
“Si hay una emergencia de salud pública que requiera una respuesta urgente, fuerte y coordinada es esta”, dijo en una reunión de alto nivel sobre la epidemia en la Asamblea General de la ONU.
Obama declaró a la enfermedad, que se encuentra en Guinea, Liberia y Sierra Leona como una prioridad de seguridad en Estados Unidos debido al temor de que pudiera expandirse y provocar más muertes.
“Esta es más que una crisis de salud”, dijo, “en Liberia, Guinea y Sierra Leona los sistemas de salud están cerca del colapso. El crecimiento económico está disminuyendo dramáticamente. Si esta epidemia no es detenida, la enfermedad podría causar una catástrofe humanitaria a través de la región”.
El presidente destacó el caso de Sierra Leona, donde el gobierno prohibió a las personas salir de sus casas por tres días, del 19 al 21 de septiembre, lo que permitió a los voluntarios ir puerta por puerta educando a las personas sobre el mortal virus.
“Los valientes hombres y mujeres que están peleando en los frentes de esta enfermedad nos han dicho lo que necesitan. Más camas, más provisiones y más trabajadores de salud, tan rápido como sea posible, dijo Obama.
“Ahora, se está dejando que pacientes mueran en las calles. Un trabajador de salud en Sierra Leona comparó la lucha contra esta epidemia con ‘buscar acabar un incendio forestal con botellas de spray'”.
La cabeza de una organización médica en la batalla contra la crisis del ébola también pedirá a los líderes en la reunión tomar acción inmediata o correr el riesgo de no poder contener el avance del virus.
“Las peticiones de ayuda y las resoluciones sin precedente de la ONU son bienvenidas, pero poco significarán si no se trasladan en acción inmediata”, dirá la doctora Joanne Liu, presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras, de acuerdo con una transcripción de su discurso.
“Los enfermos están desesperados, sus familias y cuidadores están enojados y los trabajadores de salud están exhaustos. Mantener la calidad en el cuidado es un desafío extremo”, agregará.
El número total de casos probables, sospechosos y confirmados de ébola era de 6,263 hasta el 21 de septiembre, de los que 2,917 han muerto, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
1.4 MILLONES DE CASOS EN ENERO
Un reporte de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos indica que, en el peor de los casos, podrían registrarse 1.4 millones de casos y más de 550,000 muertes en Liberia y Sierra Leona para enero de 2015 si se mantienen las condiciones actuales, sin métodos adicionales para contener la epidemia.
Estas cifras toman en cuenta el hecho de que muchos casos no son detectados y que en realidad hay 2.5 veces más contagios que los reportados. (Con datos de CNN).