WASHINGTON
La economía de Estados Unidos sigue adelante con su recuperación gradual. En el mes de septiembre, la primera potencia mundial creó 248.000 empleos, lo que supone un sólido repunte frente a los 180.000 de agosto, según el último dato revisado de aquel mes.
La tasa de desempleo, entre tanto, bajó dos décimas, hasta el 5,9%, la más baja desde julio de 2008. La evolución del mercado laboral en septiembre podría forzar a la Reserva Federal a anticipar su estrategia hacia la subida de tipos de interés.
El consenso de los analistas anticipaba la creación de 215.000 empleos y el mercado apostaba porque el paro no variara del 6,1%. Pero también existía el temor de que pudiera haber sorpresas, porque las estadísticas indican que septiembre suele ser un mes flojo en el mercado laboral. En este caso, además, juegan menos los factores estacionales, lo que habría provocado una moderación del crecimiento. En los dos años anteriores, en el mismo mes se ocuparon 160.000 empleos.
El dato de agosto mejora también los 213.000 empleos de media creados durante el último año. El presidente Barack Obama, con las elecciones a medio mandato llamando a la puerta, dedicó un discurso el jueves 2 de octubre a los logros conseguidos gracias a su política.
El mensaje fue optimista. Dijo que el mercado laboral se recuperó y que ahora toca subir los salarios y mejorar la calidad del trabajo. Durante su presidencia las familias perdieron 2.100 dólares en ingresos.
El alza en la contratación y la caída del paro no se están viendo reflejados en los sueldos. En parte porque la economía no crece tan rápido y porque hay mucha gente apartada del mercado laboral. La tasa de participación está en el 62,7%. A esto se suman los 7,1 millones forzados a trabajar a tiempo parcial y a que buena parte de la creación de empleo fue en sectores de baja remuneración. Esta dicotomía confirma la estrategia de Janet Yellen en la Fed.
La evolución del empleo es el indicador principal que sigue la Reserva Federal de cara al primer alza de tipos de interés desde hace ocho años. Es algo que sucederá entre marzo y junio de 2015. En octubre está previsto que el banco central desmantele el programa de compra de deuda, recortando los últimos 15.000 millones de dólares. El repliegue comenzó en diciembre.
En la última reunión en septiembre, la Fed dijo que espera que el crecimiento para este año ronde el 2,1% para repuntar al 2,8% en 2015. El paro se espera se mantenga en el 6% lo que queda de 2014 y que baje al 5,5% para final del próximo. La inflación está a un nivel que le permite ganar tiempo antes de dar el próximo paso hacia la vuelta a la normalidad. Yellen se lo quiere tomar con calma. (Fuente: EL PAIS / Sandro Pozzi)