DESCONTENTOS
En Atlanta, Boston, Nueva York y Los Ángeles marcharon el 25 de noviembre cientos o miles de personas, bloqueando puentes, túneles y las principales avenidas mientras gritan su enojo por la decisión del gran jurado de Ferguson, Missouri, de no imputar cargos al oficial Darren Wilson por matar a Michael Brown.
Un día después del anuncio del fiscal del Condado de St. Louis Robert McCulloch, se han presentado protestas en más de 170 ciudades de Estados Unidos.
Integrantes de la Guardia Nacional con equipo completo se mantienen afuera del Departamento de Policía de Ferguson. Frente a ellos, una fila de oficiales de la policía también tienen puestos sus equipos. Sólo unos metros los separa de cientos de manifestantes. “No somos tu enemigo”, gritaron las personas. “Sólo queremos justicia”.
En Nueva York, manifestantes cerraron carriles de la avenida FDR, conocida formalmente como la Franklin D. Roosevelt East River Drive, mientras gritaban: “¡Mike Brown! ¡Mike Brown!”.
Fue sólo una de las varias manifestaciones en la ciudad. La policía, desplegada en grandes números, se mantuvo al margen y permitió que avanzaran.
“TENGO LA CONCIENCIA TRANQUILA”
El policía blanco que mató al afroamericano desarmado Michael Brown en Ferguson asegura en sus primeras declaraciones públicas que actuó como debía.
Darren Wilson asegura que tiene la “conciencia tranquila”. Un día después de que se recrudecieran las protestas raciales en Estados Unidos después de que un gran jurado decidiera no imputarlo, el policía blanco que abatió a tiros en agosto en Ferguson, Misuri, al adolescente negro desarmado Michael Brown ha asegurado que hizo lo que debía y que no cree que habría podido actuar de otra forma.
“Tengo la conciencia tranquila, sé que hice mi trabajo correctamente”, aseguró Wilson en una entrevista con la cadena ABC de la que la emisora reveló un extracto la noche del martes. El encuentro, realizado en un lugar no revelado, constituye su primera aparición pública desde aquel fatídico 9 de agosto que puso de relieve que EE UU tiene aún muchos conflictos raciales por resolver.
Fue Brown el que “golpeó primero” y le hizo llegar a temer por su vida, sobre todo cuando trató de agarrar la pistola del agente y buscó su gatillo, reitera.
Asegura que actuó como fue “entrenado” y niega rotundamente que cuando Brown, en plena huida, se dio la vuelta de nuevo para confrontarlo el adolescente levantara las manos, tal como aseguran varios testigos que sucedió antes de que el joven recibiera más disparos. “Eso es incorrecto. De ningún modo” sucedió así, afirma Wilson, quien usó por primera vez su arma para disparar a un sospechoso ese fatídico día de agosto.
Desde entonces, Wilson, de 28 años, desapareció del mapa. Ha permanecido suspendido de empleo pero recibiendo su salario de policía, aunque es una incógnita si podrá mantener ese trabajo. (Con datos de CNN)