WASHINGTON
El presidente de la Cámara de Representantes John Boehner le informó a los republicanos del grupo legislativo que renunciará. En una reunión privada realizada este 25 de septiembre, Boehner anunció que renunciará a finales de octubre, según dijeron varios republicanos de la Cámara.
El líder de la mayoría republicana, el tercer cargo con más poder en Estados Unidos, cede así a la presión de los miembros de su partido más conservadores y con los que ha librado una pugna más tensa en los últimos años.
Boehner, de 65 años, ha sido incapaz de conciliar su liderazgo con la presión de este sector que, incluso estos últimos días, amenaza con forzar un nuevo cierre del gobierno federal si el representante no respalda una ley que limite el derecho al aborto. La decisión de Boehner puede empujar a la Cámara a un caos aún mayor del vivido durante su mandato, cuando la minoría conservadora heredera del Tea Party ha protagonizado alguna de las escenas de mayor división en el poder legislativo de EE UU.
La portavoz de la minoría demócrata en la Cámara y predecesora de Boehner en el cargo, Nancy Pelosi, ha calificado la dimisión de “sísmica” y afirma que es una “clara indicación del desorden” que afecta al partido. De momento, se baraja el nombre de Kevin McCarthy, el número dos republicano, como posible sustituto, aunque puede que no tenga garantizado el apoyo de los más conservadores.
Boehner, representante de Ohio, asumió el cargo de líder de la mayoría republicana en 2011, tras la victoria de su partido en las elecciones legislativas del año anterior. Entonces, la oleada conservadora ayudó a los republicanos a recuperar el liderazgo de la Cámara de Representantes, asestando un duro golpe a Obama y al Partido Demócrata. La victoria llegó, sin embargo, con un difícil reto para Boehner: reconciliar las demandas de la derecha más conservadora con los intereses generales de su partido.
La decisión de Boehner, pese a la tensión vivida en el cargo estos años, ha sido recibida con sorpresa apenas un día después de que el líder republicano recibiera emocionado al papa Francisco en el Capitolio de Washington.
En las últimas semanas, una treintena de legisladores republicanos habían amenazado al presidente de la Cámara con forzar una moción de censura si no respaldaba un plan de financiación que evitase el cierre del gobierno federal. Boehner hubiera necesitado el voto de los demócratas para permanecer en el cargo y ha optado por abandonar antes de convertirse en el primer portavoz de la Cámara que pierde el respaldo de su propio partido. (Con datos de El País)