DEPORTES
Sub 17 de México se quedó en el camino
Nigeria derrotó a México por 4-2 en el mejor partido hasta el momento de Chile 2015 y se clasificó para jugar la final de una Copa Mundial Sub-17 de la FIFA por octava vez en su historia. El encuentro se jugó el jueves 5 de noviembre en el estadio Municipal Ester Roa de Concepción.
El primer tiempo fue tan entretenido como se esperaba. México dominó a su rival durante media hora porque ganó el duelo en las bandas, donde descollaron Kevin Lara por derecha y Kevin Magaña por izquierda.
De hecho, el Tri abrió el marcador a través de Magaña, quien definió con tranquilidad tras un centro de Lara (1-0, 8′), aunque pudo haber anotado al menos otros dos tantos. Sin embargo, Lara erró un gol increíble y Akpan Udoh, con ayuda del travesaño, le ahogó el festejo a José Esquivel.
Nigeria, que hasta ahí no había inquietado, encontró respuestas individuales a su falta de juego, y lo dio vuelta con dos golazos. El primero, de tiro libro por parte de Kelechi Nwakali (1-1, 35′); el segundo, con un remate a la carrera de Orji Okwonkwo (1-2, 43′).
Si la primera etapa resultó buena, la segunda fue excelente. El extraordinario tanto del lateral Diego Cortés, tras gambetear a cinco contrarios (2-2, 60′), le devolvió la ilusión a México, pero Nigeria respondió rápido a través de Osinachi Ebere (2-3, 67′).
Obligado a ir por el empate, México echó el resto y dejó espacios atrás. Nigeria no supo aprovecharlos, pero igual definió el asunto cuando Victor Osimhen cambió por gol un penal de Esquivel sobre Lazarus (2-4, 83′).
Nigeria, entonces, jugará la final del torneo el próximo domingo 8 de noviembre ante Mali en Viña del Mar. Un rato antes, allí mismo, México buscará el podio ante Bélgica.
MALÍ, FINALISTA POR PRIMERA VEZ (3-1)
Malí reaccionó a tiempo, venció a Bélgica por 3-1 y por primera vez en su historia disputará la final de una Copa Mundial Sub-17 de la FIFA. El partido se jugó el jueves 5 de noviembre en el estadio La Portada de La Serena.
Entre la anarquía creativa de Malí y el orden táctico de Bélgica, el inicio del encuentro resultó muy parejo. Paradójicamente, en el momento en que los africanos parecían volcar la balanza a su favor, Dante Rigo recibió una exquisita asistencia de Jorn Vancamp para abrir el marcador (0-1, 16′).
Más alá de aquella buena oportunidad del mismo Vancamp para estirar la aventaja, el gol pareció apagar a los belgas y encender a los malienses, que rápidamente se fueron encima de su rival. No extrañó, entonces, en gran gol de Boubcacar Traore que estableció el empate (1-1, 22′).
Bélgica volvió a hacer pie, sobre todo al hacerse del balón, y bien pudo irse al descanso en ventaja, más allá de esa ilusión óptica de que Malí había estado más cerca. Lo pagó caro en el segundo tiempo, cuando su arquero Jens Teunckens calculó mal en un pelotazo largo desde el fondo y le dejó servido el segundo tanto a Sidiki Maiga (2-1, 56′). Seku Koita, con un zurdazo selló el duelo (3-1, 85′).